Un colectivero de la línea 126 recibió una puñalada en medio de un asalto en La Matanza mientras estaba trabajando. El crimen ocurrió el martes a las 23 horas en la zona de Villegas y trabajadores de la línea resolvieron hacer un paro total.
Al parecer, tres delincuentes subieron al colectivo haciéndose pasar por pasajeros. Una vez que el resto de los usuarios bajó, intentaron asaltar al conductor, quien se resistió y como consecuencia del forcejeo, recibió una puñalada en la cabeza y heridas en su brazo y en su pierna.
Tras el ataque, los colectiveros de la línea 126 decidieron llevar adelante un cese total de actividades como medida de fuerza en reclamo por mayor seguridad. Además, realizaron una protesta que comenzó durante la medianoche y continuará durante toda la jornada.

"Lo que queremos es pedir seguridad. Es insostenible. El compañero sale a trabajar y no sabe si vuelve a la casa. Tenemos como seis denuncias en el mismo lugar. No vamos a esperar que maten un chofer para tomar una medida. La Matanza es tierra de nadie. Queremos seguridad", sostuvo uno de los colectiveros de la línea 126 en declaraciones a TN.
Además, dejó trascender que el colectivero que sufrió la apuñalada (cuyo nombre no se reveló) se mantiene estable.
Tras el conflicto con los colectiveros, la policía cachea a los pasajeros en La Matanza
El viernes 7 de abril feriado, efectivos de la Policía Bonaerense pertenecientes a la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI) encabezaron un operativo de seguridad en el kilómetro 27 de la ruta 3 en el partido de La Matanza, a raíz del crimen del colectivero de la línea 620, Daniel Barrientos.
Las fuerzas de seguridad detuvieron a los colectivos que circulaban por la zona de González Catán e hicieron bajar a los pasajeros para cachearlos y pedirles su documentación. Según se pudo observar, solo requisaron a los hombres, mientras que las mujeres y menores de edad permanecieron en vehículo.

Este operativo sorpresa surgió tras los reclamos que los choferes de colectivos le hicieron al gobierno de la Provincia, quienes habían manifestado sufrir robos a diario. Si bien fue celebrado por varios de los propios pasajeros y colectiveros, otros señalaron que se trata de una "puesta en escena", y que no aparecen en otros sectores y en horarios nocturnos, cuando más ocurren los hechos delictivos.
Por otro lado, el operativo generó polémica por carecer de fundamentos constitucionales para ser realizado de esta manera, según señalaron algunos especialistas. "Este tipo de limitaciones tiene que estar argumentada y no puede ser arbitraria. Hay otros medios para intentar lograr el mismo objetivo que son muchas más idóneos y menos restrictivos de los derechos de las personas", señaló el abogado Andrés Gil Domínguez.