Un dato relevante sobre la IA confirma lo que muchos sospechan: ChatGPT es más utilizado para trabajar que lo que se sospecha. Nueve de cada diez empleados utilizan Inteligencia Artificial en sus tareas cotidianas.
Así lo demuestra un informe del Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA), que reveló un dato contundente: el 88% de los profesionales del país ya usa herramientas de IA en su día a día laboral.
En criollo, casi 9 de cada 10 empleados están utilizando tecnología como ChatGPT, entre otras, para resolver tareas cotidianas, desde redactar informes hasta analizar datos, pasando por la creación de contenido para redes sociales, automatización de tareas y soporte administrativo, por ejemplo.

El informe, titulado con tono irónico "Decime que usás IA sin decirme que usás IA", encuestó a 392 trabajadores de empresas argentinas. Y los números son claros: el 42% la utiliza todos los días y otro 34% varias veces por semana. Es decir, tres de cada cuatro laburantes están usando IA de forma frecuente en su rutina.
Para qué usan ChatGPT los empleados argentinos
Los usos más comunes dentro de las empresas incluyen la redacción de textos (80%), investigación (52%), generación de contenido para redes (41%) y análisis de datos (39%). La variedad es amplia: hay quienes la usan para tareas administrativas (33%) y otros para programación, atención al cliente o inteligencia comercial. Lo más llamativo es que el 92% de los encuestados afirma que gracias a estas herramientas se volvió más productivo. Solo un 8% dice que su rendimiento no cambió.

Qué opinan las empresas
En principio, las empresas aceptan ChatGPT. El 67% de las compañías fomenta el uso de la IA de manera formal. El resto, un 33%, todavía la mira con desconfianza o no sabe cómo subirse al tren. Las razones principales son la falta de conocimiento sobre el potencial de la IA (49%) y la carencia de infraestructura (36%).
El 100% de los encuestados, por su parte, cree que su rol laboral cambiará en los próximos tres años, y la mitad anticipa un cambio profundo a raíz del boom de la IA. "La cuestión es cómo acompañar el cambio y no quedar afuera", dicen los empleados.
