La chicarrita supo ser un verdadero dolor para los productores de maíz la campaña pasada, generando cuantiosas pérdidas en el cultivo, pero en la actualidad ya no representa un problema de envergadura.
Según el último reporte de la Red Nacional de Monitoreo de Dalbulus maidis (nombre científico del insector que propaga la enfermedad de achaparramiento del maíz), la población de la plaga se encuentra en franco descenso en el centro del país.
"La chicharrita empezó a retraerse en las regiones centro sur, centro norte y litoral, lo que indica que las heladas estarían comenzando a tener un efecto modulador en las poblaciones", marcó el trabajo comandado por la Asociación de Maíz y Sorgo Argentino (Maizar).

Pero, por otro lado, hay una noticia aún más importante y es que está perdiendo su capacidad de propagar el virus que produce la enfermedad.
"Pese a que las densidades siguen altas en algunas localidades de la zona endémica, como el NOA y el NEA, las muestras analizadas de PCR para detección de Spiroplasma (CSS) revelan que bajó la infectividad respecto del verano", sostuvo el informe.
En este sentido, el trabajo explicó que podría deberse "a un recambio generacional, en el que los nuevos adultos emergen sin haber tenido contacto con plantas infectadas".
"También puede estar asociada a factores estacionales, como el descenso de temperaturas o la ausencia de hospederos infectados. Será preciso esperar los resultados de los próximos análisis moleculares para ver si estos datos se consolidan y marcan un patrón común", concluyó el informe.
Chicharrita: a no relajar los controles
Más allá de las buenas noticias, en Maizar subrayaron la necesidad de que no cese el monitoreo de la chicharrita.

"Es fundamental continuar registrando las capturas de los adultos D. maidis, incluso cuando los cultivos han superado la etapa de mayor susceptibilidad o después de su cosecha", sostuvieron.
En este sentido, destacaron que "el análisis de la información generada permitirá comprender mejor su dinámica poblacional estacional en las diferentes regiones maiceras de la Argentina, contribuyendo a una toma de decisiones más confiable y mejor fundamentada".