La crisis dirigencial en San Lorenzo entró en una fase crítica con el anuncio del posible regreso de Marcelo Moretti a la presidencia del club. El dirigente, que se encuentra de licencia tras ser denunciado por el presunto cobro de una coima de 25 mil dólares en el marco del fichaje de un juvenil, anticipó que planea retomar sus funciones la próxima semana.
La reacción de los socios fue inmediata y contundente. Agrupaciones opositoras, junto a autoconvocados, organizaron una manifestación en repudio a su vuelta. Entre los convocantes se encuentra el excandidato a presidente César Francis, quien además presentó una denuncia contra Moretti en la justicia federal.
En paralelo, aparecieron pasacalles con mensajes amenazantes en las inmediaciones del club: "Si vuelve Moretti, tomamos la sede y marchamos a la AFA", firmados por "Socios indignados". El lema que unifica el reclamo de las bases azulgranas es claro: "Moretti no vuelve, se va con su renuncia y elecciones anticipadas".

El clima en San Lorenzo está caldeado y la fractura institucional es profunda. Moretti, que había asumido con la promesa de una "refundación institucional", enfrenta hoy una crisis de gobernabilidad que deja al club al borde del desgobierno. Su gestión quedó prácticamente paralizada desde que estalló la causa judicial por presuntas irregularidades económicas.
Desde su entorno insisten en que no hubo delito. Aseguran que los 25 mil dólares recibidos fueron una "donación" legítima, asentada en los libros del club. Sin embargo, el testimonio del tesorero Leandro Goroyevsky y de un auditor externo complicó la defensa del presidente: ambos aseguraron que ese ingreso no figura en la documentación oficial.
La jugada judicial de Moretti para volver a San Lorenzo
En el plano judicial, Moretti fue citado a declarar esta semana en el fuero federal, pero la audiencia fue suspendida debido a una convocatoria previa de la fiscalía porteña. Su abogado, Gastón Marano, solicitó unificar ambas causas con el argumento de evitar una doble persecución penal. La estrategia apunta a concentrar la investigación en los tribunales de la Ciudad, donde entienden que el panorama es más favorable.

Mientras tanto, San Lorenzo transita uno de los momentos más delicados de los últimos años. A la situación económica ya compleja se suma una conducción sin legitimidad plena y una base social movilizada, que amenaza con acciones más duras si se confirma el retorno del actual presidente.
En San Lorenzo, la pelota no rueda: hoy lo que está en juego es la gobernabilidad del club.