El peronista Juan Monteverde dio la gran sorpresa en las elecciones municipales de Santa Fe al imponerse en Rosario, en una ajustada disputa que rompió con la polarización prevista. Con el 30,6% de los votos, el candidato del frente Más para Santa Fe superó al libertario Juan Pedro Aleart, que obtuvo el 29%, y a la oficialista Carolina Labayru, que alcanzó el 25,7%.
Mientras tanto, en el resto de la provincia, los candidatos del oficialismo provincial, Unidos para Cambiar Santa Fe, el espacio que lidera el gobernador Maximiliano Pullaro, se quedaron con más del 70% de las localidades, ganando en casi 270 de los 365 municipios y comunas. Sin embargo, el fuerte ausentismo, que rondó el 50%, volvió a marcar la jornada electoral.
Monteverde, que se proyecta como candidato a intendente de Rosario en 2025, celebró el resultado como una victoria contra "los aparatos" del oficialismo nacional, provincial y municipal. En su discurso, afirmó: "El pueblo de Rosario votó sin miedo, contra todos y contra todo. Ganamos". También recibió el respaldo público de Cristina Kirchner, quien lo felicitó por el triunfo.
En la ciudad de Santa Fe, la oficialista María del Carmen Luengo fue la más votada con el 32,7%, seguida por el peronista Pedro “El Profe” Medei y la libertaria Ana Andrea Cantiani. Así, el pullarismo retuvo la capital provincial, en una elección donde también se notó el avance del peronismo y la consolidación del voto libertario como tercera fuerza.
Más allá de Rosario, el peronismo logró imponerse en otras grandes ciudades. En Rafaela, bastión del exgobernador Omar Perotti, ganó Vale Soltermam con el 36%. También se impusieron candidatos del espacio en Villa Gobernador Gálvez, con Nicolás Ruiz, y en Reconquista, con Juan Pablo Suligoy, desplazando a los representantes de Unidos y La Libertad Avanza.
Los resultados reflejan un mapa político fragmentado en Santa Fe: mientras el oficialismo provincial afianza su dominio en la mayoría del territorio, el peronismo mostró signos de recuperación en los centros urbanos más importantes, lo que podría anticipar un nuevo escenario de disputa de cara a las elecciones del año próximo.