El principal banco financiero de Estados Unidos, JP Morgan, publicó un informe lapidario para los intereses de Luis Caputo y la economía argentina, en el que recomendó a sus inversores desarmar sus inversiones en pesos y “dar un paso atrás” en sus posiciones en letras de capitalización (LECAP) que vencen en 50 días.
"Mantenemos una visión constructiva sobre las perspectivas de mediano plazo de Argentina, considerando la desinflación y el avance fiscal. Sin embargo, con el pico de ingresos agrícolas ya atrás, la probabilidad de salidas continuas por turismo, posibles ruidos electorales y cierto bajo rendimiento del peso que motivó intervenciones cambiarias en el dólar futuro, preferimos dar un paso atrás y esperar mejores niveles de entrada para volver a posicionarnos", dijo JP Morgan.
Con el pico de ingresos agrícolas ya atrás, la probabilidad de salidas continuas por turismo, posibles ruidos electorales y cierto bajo rendimiento del peso que motivó intervenciones cambiarias en el dólar futuro, preferimos dar un paso atrás.
Bajo el título "tómandose un respiro"(taking a breather), el informe elaborado por los economistas de mercados emergentes del mayor banco de Estados Unidos representa un volantazo respecto de abril, cuando tras la salida del cepo recomendaron de inmediato subirse al carry trade.
JP Morgan cambia el rumbo
El campo había recomendado vender dólares ante la expectativa de que el tipo de cambio se iba a mantener estable o bajar (el gobierno prometía que iba a llegar a $ 1.000) para comprar bonos con plazo hasta el 15 de agosto de 2025, y obtener una tasa de interés superior a la inflación y el movimiento del dólar.
Siguiendo esa estrategia, la entidad ingresó en esa operación el 15 de abril, días después del régimen de flotación anunciado el 11 de abril por el gobierno a cambio de un préstamo de US$ 20.000 millones del Fondo Monetario.
El pronóstico era que el nuevo esquema estabilizaría las expectativas cambiarias, con la banda superior (de $1.400) funcionando como un respaldo creíble en medio de un "sólido" aumento de reservas; la liquidez de pesos se mantendría acotada; y se esperaban flujos de divisas del agro.

Así, pese a la apreciación real del tipo de cambio, JP Morgan vio un escenario "favorable" para comprar bonos a través del Contado Con Liquidación (CCL) -en ese entonces a $ 1.232-, ya que el Gobierno aún no había eliminado los controles de capitales para inversores extranjeros. La expectativa era que la brecha entre el CCL y el dólar oficial fuera prácticamente nula. Por ello, la postura fue inclinarse por un carry trade de corto plazo, considerando la estacionalidad y los riesgos electorales.
Pero en las últimas semanas la entidad comenzó a encender luces de alerta por la salida de dólares por turismo y las reservas "planas" y finalmente el viernes dio marcha atrás. "Estamos tomando ganancias en nuestra recomendación larga de LECAP...mantenemos una visión positiva sobre las perspectivas de mediano plazo de Argentina, pero preferimos reducir exposición por el momento", indicó JP Morgan.