Más que una feria, se trata de una auténtica vidriera nacional, donde productores regionales, pymes familiares y marcas emergentes se lucen ante miles de visitantes, distribuidores y especialistas de la gastronomía.
La anomia actual es la forma de época; la ausencia de una síntesis superadora podría profundizar la crisis hacia una etapa aún más regresiva y autoritaria. Por ello, la única vía posible es la construcción de una convergencia democrática.