¿Se imaginan a una selección como Francia usando en un Mundial la camiseta de un equipo del ascenso? Por más raro que parezca, esto sucedió acá, en Argentina.
La Copa del Mundo de 1978 tuvo en Carlos Lacoste a un protagonista excluyente fuera de la cancha. Primo de la esposa de Videla, hombre de Massera y amigo de Galtieri, “Piluso” manejó el fútbol argentino con puño de hierro tras el Golpe de Estado y se hizo de una caja enorme a fuerza de sangre.