Hay que problematizar el cliché de Stonewall como chispa fundacional global del activismo queer. Las transformaciones sociales sufren avances y retrocesos, responden a lógicas complejas y no siempre se difunden del centro a la periferia.
Hay que problematizar el cliché de Stonewall como chispa fundacional global del activismo queer. Las transformaciones sociales sufren avances y retrocesos, responden a lógicas complejas y no siempre se difunden del centro a la periferia.
La anomia actual es la forma de época; la ausencia de una síntesis superadora podría profundizar la crisis hacia una etapa aún más regresiva y autoritaria. Por ello, la única vía posible es la construcción de una convergencia democrática.