El Papa volvió a insistir con su postura en torno al aborto y pidió a médicos e instituciones católicas que rechacen este derecho porque considera que se trata de un homicidio. Lo hizo en el Día por la Despenalización y Legalización del Aborto.
En un discurso durante la sesión plenaria de la Pontificia Academia para la Vida, el sumo pontífice manifestó: “Está el desperdicio de niños que no queremos recibir, con esa ley de aborto que los envía al remitente y los mata directamente. Y hoy esto se ha convertido en una forma normal, una costumbre que es muy fea y que es realmente un asesinato”.
Está el desperdicio de niños que no queremos recibir, con esa ley de aborto que los envía al remitente y los mata".
Según el líder de la Iglesia católica, no se trata de un problema “de una ley u otra” sino de un tema de descarte. “Somos víctimas de la cultura del descarte”, aseguró Francisco.
Por esto, el Papa pidió a universidades y hospitales que no vayan por “el camino del desperdicio”. También incluyó dentro de ese concepto a la “eutanasia encubierta”, tema al que le dedicó algunas palabras.
