El PSG parecía ser el club con mayor capitalización de talento durante el pasado mercado de pases. La llegada de Lionel Messi era el complemento de las contrataciones de Achraf Hakimi, Georginio Wijnaldum y Sergio Ramos. Es precisamente este último quien se transformó en un dolor de cabeza para los dirigentes parisinos.
"Aunque la opción no está en el orden del día, la posibilidad de una rescisión no es ciencia ficción. París ha asumido que ha podido equivocarse en su fichaje", comunicaron desde medios locales. Tras haber hecho frente a una operación de la rodilla izquierda en febrero y arrastrar varios problemas en una pierna, Ramos vive una compleja situación de salud.
Llegó con el sóleo de su pie izquierdo lesionado y cuando parecía que podía recuperarse en septiembre pasado sufrió una recaída que volvió a alejarlo de los entrenamientos colectivos. Según el medio Le Parisien, el PSG quiere creer que lo que frena al exjugador del Real Madrid es su impaciencia por regresar. Esto crearía ciertos "desequilibrios musculares por sus ganas de ir más rápido que la medicina", lo que explicaría que siga sintiendo dolores cada vez que entrena.
"Su último enfrentamiento con el Chelsea, en semifinales de la Champions League, fue hace seis meses. Una eternidad para un jugador de 35 años", señala el diario. El regreso de Ramos a los entrenamientos estaba previsto para esta semana, pero de momento el sevillano sigue sin fecha de regreso.
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