Jack Sweeney, de 19 años, viene siguiendo un avión que identificó como el jet privado del multimillonario Elon Musk y publica los mapas de su paradero en una cuenta de Twitter desde junio de 2020. Sin embargo, al fundador de Space X no le gustó nada la situación, por lo que lo contactó y le hizo una oferta.
El estudiante de la Universidad de Florida Central contó al New York Times que pudo seguirle la pista utilizando los datos del transpondedor de su avión —un registro público que incluye la altitud, latitud y longitud de la aeronave y el rumbo—, un algoritmo y un bot que él mismo creó. Además, Musk no es el único famoso perseguido por Sweeney, ya que hace lo mismo con el rapero Drake, el multimillonario Mark Cuban, Jeff Bezos y Bill Gates.
Sin embargo, fue el director ejecutivo de Tesla quien se molestó por la táctica de seguimiento de vuelos. Según contó el joven, el 30 de noviembre recibió un mensaje directo del multimillonario en Twitter pidiéndole que desactivara la cuenta @ElonJet, donde publica capturas del mapa del recorrido de su avión privado, porque "es un riesgo para la seguridad".
Sweeney recibió un mensaje de Musk ofreciéndole 5.000 dólares para que parara, pero el joven se pasó y exigió de más. El millonario lo bloqueó y la cuenta de Twitter continúa en actividad.
Sweeney no podía creer que había recibido un mensaje de una de las personas más famosas del planeta, pero eso no fue todo: "Luego me ofreció 5.000 dólares para que lo quitara y lo ayudara a hacer un poco más difícil que ‘los locos me rastreen’”. Sin embargo, fue por más y le hizo una contraoferta: le dijo que cerraría la cuenta si subía la oferta a 50.000 dólares.
También dijo que estaba dispuesto a aceptar un Tesla Model 3, auto eléctrico que cuesta más de 38.000 dólares, aunque habría aclarado que estaba bromeando. También sugirió que le ofreciera una pasantía. De todas maneras, Musk nunca volvió a contestar luego del 23 de enero, y hasta lo bloqueó.
https://twitter.com/ElonJet/status/1489420034057330690?s=20&t=BATxyMg51RQ4C_IDMGP-uA
El estudiante le restó importancia a los problemas de privacidad y seguridad asociados a su cuenta de rastreo, que tiene casi 350.000 seguidores: "Es un avión privado, así que va directamente del avión al auto. No creo que sea una preocupación tan grande. A algunas personas solo les interesa ver a dónde va".
Sweeney dijo que consiguió los datos del sitio rastreador de aviones ADS-B Exchange, que se describe a sí misma como "la mayor fuente del mundo de datos de vuelo sin filtrar". De todas formas, el fundador de ese sitio dijo que cualquiera con equipos básicos de electrónica podría obtener las señales de los aviones que transmiten su ubicación.
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Según especialistas, mientras el joven no creara las cuentas de seguimiento de vuelos con la intención de exigir dinero a cambio, sería difícil presentar un caso penal para alegar que se trata de una extorsión. Sin embargo, Sweeney todavía podría quedar expuesto a un litigio, aunque por el momento, el joven continúa publicando los movimientos de Musk.
