La Justicia ordenó detener las obras del gran proyecto inmobiliario que se estaba realizando en el barrio privado Costa Esmeralda, ubicado en el límite de Pinamar. Luego de la presión ejercida por los vecinos, la medida fue tomada por el juez Antonio Marcelino Escobar, a cargo del Juzgado en lo Contencioso Administrativo del Departamento Judicial de Dolores, con argumentos principalmente relacionados con el cuidado del medio ambiente.
El objetivo era construir locales comerciales, hoteles, restaurantes y complejos de departamentos de hasta cuatro pisos, que vayan desde las cercanías de la ruta 11 hasta la primera línea de mar.
La obra consistía en un mega plan de urbanización de Costa Esmeralda, cuyo objetivo era construir locales comerciales, hoteles, restaurantes y complejos de departamentos de hasta cuatro pisos que vayan desde las cercanías de la ruta 11 hasta la primera línea de mar.
El fallo de Escobar ordena a los impulsores de la obra que "se abstengan de iniciar y/o continuar/ la ejecución" en un sentido estricto, es decir, quedará suspendido cualquier movimiento de arena, tala de arboles, construcción y "cualquier tipo de obra referente al masterplan original".
La demanda fue presentada por la concejal Evangelina de los Milagros Cordone, de Juntos por el Cambio, representada por el abogado Rodrigo Bonzo, quién había solicitado una medida cautelar con el objetivo de detener la obra. Además, los vecinos se habían movilizado hacia el acceso al barrio privado para manifestarse en contra del avance de las construcciones.
El juez emitió un "amparo ambiental" y le reclama a la municipalidad de Villa Gesell que haga cumplir su disposición.
El juez emitió un "amparo ambiental" y le reclama a la municipalidad de Villa Gesell que haga cumplir su disposición de frenar la obra financiada por la Fiduciaria de la Costa S.A., Eidico S.A. y Asociación Civil Social y Deportiva Costa Esmeralda y que abarcaba cerca de 100 hectáreas en total.
