El senado tuvo focos de tensión en la sesión de este jueves en el que se aprobaron proyectos como el alivio fiscal para monotributistas y autónomos. En este sentido, dos senadores casi se van a las manos y Cristina Kirchner tuvo que frenarlos.
Antes de comenzar la pelea, la senadora Silvia Giacoppo pidió una cuestión de privilegio contra la visita de Alberto Fernández a Milagro Sala. Frente a esto, Guillermo Snopek realizó un planteo contra la justicia provincial y pidió que el ejecutivo intervenga. “En Jujuy no existe la división de poderes”, aseguró.
Los cruces continuaron por algunos minutos y hasta se metió José Mayans, jefe del bloque del Frente de Todos.
A su vez, José Naidenoff, jefe de bloque de la Unión Cívica Radical en el Senado, pidió la palabra para manifestar su repudió a la visita de Alberto Fernández y a las declaraciones vertidas después.
Los cruces continuaron por algunos minutos y hasta se metió José Mayans, jefe del bloque del Frente de Todos, que protestó contra la duración de la intervención de Naidenoff. Ante esto, la vicepresidenta respaldó al senador: “Cinco minutos eran, senador, five, míreme la mano, cinco”.
Sin embargo, Naidenoff pidió nuevamente la palabra para apuntar contra Fernández: “Tenemos un presidente que anda perdido por la vida, no sabe qué hacer para quedar bien con la presidenta de esta casa, viaja a Jujuy, suspende sus agendas... es problema del Presidente”, sentenció. Por lo tanto, Sponek se levantó de su asiento y se acercó a las bancas de Juntos Por el Cambio.
La cómica conversación entre José Mayans y Cristina Kirchner
Después de los momentos de tensión que mantuvo Sponek con Naidenoff, Cristina Kirchner tuvo un pase de comedia con Mayans. En este sentido, la vicepresidenta pidió acortar los tiempos, mientras que el senador Martín Lousteau solicitó que ambas partes se calmen
Pasado el momento de tensión entre los dos senadores, Mayans pidió el uso de la palabra: “¿Para qué quiere el uso de la palabra senador?”, le preguntó entre risas Cristina. “Quiero el uso de la palabra para poder hablar, señora presidenta”, respondió. “Qué buen motivo. Qué buen fundamento. Quiere la palabra para hablar. Entonces, hable”, retrucó Cristina.
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