El lunes pasado, el entonces ministro de Economía Martín Guzmán había dado una entrevista extensa en Radio Con Vos, en la previa de lo que fue un día clave por el vencimiento de unos 235 mil millones de pesos en deuda.
Cerca del final de la nota, teniendo en cuenta que se estaba hablando acerca de la fuerza que tiene la vicepresidenta Cristina Kirchner en el Frente de Todos y que ya es pública su diferencia con la conducción política y económica con el sector que responde al presidente Alberto Fernández, el conductor de ¿Y Ahora, Quién Podrá Ayudarnos?, Ernesto Tenembaum, le preguntó si pensaba en renunciar.
“Eso no pasa por la cabeza…yo estoy enfocado todo el día, minuto a minuto, en usar el tiempo para mejorar la vida de los argentinos y las argentinas. Y lo que vemos hoy es un camino de progreso, con grandes oportunidades hacia adelante y, también, dificultades y desafíos”, respondió Guzmán.
El entonces ministro detalló un panorama para el país bastante alentador, teniendo en cuenta que los ingresos por exportaciones de este año serían más de un 52,5% respecto del 2019 y que eso no es solamente por el aumento del precio internacional, sino porque “exportamos más cantidad”. “Argentina está construyendo capacidad para crecer”, añadió.
Además, otro factor que consideró fundamental para sostener esta visión es el sector energético que, según sus propias palabras, “puede ser transformacional para nuestro país”. Para Guzmán, la solución de la cuestión energética producirá un enorme beneficio en la estructura productiva, en la competitividad, en la estructura laboral y en la estabilidad macroeconómica.
“Así como la soja nos dio más de 20 mil millones de dólares por año, cuánto nos puede dar Vaca Muerta y qué significa eso para la vida de los argentinos”, apuntó.
Ante semejante optimismo, Tenembaum le advirtió que ni se le ocurra dejar el Ministerio de Economía antes del 10 de diciembre de 2023, y Guzmán respondió: “No, no es...lo que yo estoy planteando es "aquí hay una línea de trabajo, con un programa macroeconómico que nosotros consideramos que fortalece nuestro país" y trabajamos con el Presidente de la Nación para poder avanzar. Cuando hay cuestiones que requieren de más agilidad, se trabaja con fuerza para lograrlo, para poder tener capacidad de ejecutar lo que trazamos y diseñamos y que los esfuerzos no sean estériles, sino que tengan impacto real en la vida de la gente”.
En ese momento, Tenembaum le preguntó si no temía que un día, recibiera una llamada de Alberto Fernández pidiéndole la renuncia porque no soportaba la presión del cristinismo y de la propia Cristina, como pasó ya con varios otros funcionarios que eran cuestionados desde el kirchnerismo.
“Veo Ernesto que vos tenés una agenda que es muy propia, tuya, que va por ese lado. Pensá que nosotros los funcionarios no tenemos la misma agenda que tienen los periodistas”, determinó y resaltó que “nosotros estamos todos a disposición del Presidente siempre. Esto es una obviedad. Es obvio que los ministros no son elegidos, el que es elegido es el Presidente y la vicepresidenta”.
