Un empleado de un McDonald’s de Nueva York está agonizando luego de recibir un tiro de un cliente indignado porque a su madre le sirvieron unas papas fritas que estaban frías.
El episodio se registró el lunes por la noche en Brooklyn, uno de los cinco condados que forman parte del estado de Nueva York, donde los incidentes con armas de fuego se han hecho frecuentes.
La policía (NYPD), confirmó que Michael Morgan, de 20 años, junto a su compañera, 18 años, se encuentran detenidos y acusados de “intento de homicidio” y “posesión de armas de fuego
Según comentó la policía neoyorquina y el New York Post, el trabajador de McDonald’s, de 23 años, se encuentra hospitalizado en “estado crítico”, con una grave herida de bala que recibió el lunes por la noche.
El problema comenzó a partir de una discusión entre el empleado y una mujer de 40 años que reclamó que sus papas fritas estaban frías, y se agravó cuando llegó el hijo de la clienta, que amenazó al empleado y lo desafió a pelear afuera del local. Allí, sorpresivamente, Morgan sacó un arma y le disparó en el abdomen al empleado, según consignó el diario neoyorquino.
Con más de 400 millones de armas en manos de la población en Estados Unidos, 120 armas por cada 100 personas, según la ONG Small Arms Survey, la proliferación de armas de fuego en las grandes ciudades de Estados Unidos es una lacra. Más de 45.000 personas perdieron la vida en 2020 por armas de fuego
