El gobierno italiano inició un procedimiento de infracción contra Eslovenia, con el objetivo de defender el aceto balsámico que se produce en este país, que tiene protecciones legales geográficas.
Las relaciones entre esos países se complicaron el año pasado, cuando Eslovenia le avisó a la Comisión Europea su intención de "estandarizar" su producción de vinagre. Buscaban vender como "vinagre balsámico" cualquier vinagre de vino con jugo de fruto concentrado o mosto, un tipo de jugo de uva que se suele usar en la producción de vino.
Esto desafía el monopolio que tienen los italianos sobre el llamado "aceto balsamico di Modena", que entró en vigencia en el 2009 y solo pueden usarlos los productores de Módena y la región de Emilia-Romaña.
Para los italianos, la decisión de Eslovenia representa una amenaza a su tradición de vinagre balsámico de Módena y, sobre todo, la posibilidad de enfrentar competencia en un mercado de alrededor de mil millones de euros.
Mario Draghi, el primer ministro italiano, ya instruyó al fiscal estatal italiano para que empiece los procedimientos legales. Primero, habrá un proceso de consulta con la Comisión Europea y, en caso de ser necesario, el caso llegaría a la corte de justicia de la Unión Europea. Stefano Patuanelli, ministro de Agricultura italiano, afirmó el año pasado que la protección del vino y la comida italianas era una prioridad del gobierno.
Aún así, no se sabe cuan exitoso será el intento italiano contra Eslovenia, ya que hay antecedentes del Tribunal de Justicia de la Unión Europea que permite el uso de nombres genéricos, como "aceto balsámico", en tanto no se agregue el término geográfico, en este caso, "di Modena".
