A partir de un escándalo machista, la princesa holandesa Amalia de Orange decidió no anotarse a la asociación de estudiantes de la Universidad de Ámsterdam (ASC/AVSV, por sus siglas neerlandesas). Así, rompió una larga tradiciones que comenzó su bisabuela, la reina Juliana.
La princesa comenzará a estudiar en la capital holandesa a partir de septiembre, y decidió no participar de la asociación estudiantil por un escándalo machista que se disparó a partir de una fiesta que sus miembros organizar en julio.
Según contó Claudia de Breij en la biografía que escribió sobre la princesa Amalia, ella quería vivir una experiencia universitaria más o menos ordinaria. Esperaba vivir con otras alumnas y pertenecer a una asociación estudiantil. Sin embargo, cuando se conocieron los comentarios misóginos que los dirigentes de la ASD/AVSV, tanto la presidenta como tres miembros de la junta directiva, la princesa decidió no anotarse.
Amalia de Orange, por lo tanto, decidió no anotarse en la agrupación estudiantil, rompiendo una tradición familiar que comenzó su bisabuela y llevaba ya tres generaciones de existencia.
En aquella fiesta se escucharon cosas como que "las mujeres son cubos de semen", y propuestas como "romperles el cuello para penetrarlas", además de llamarlas "putas" a coro en medio de una comida. La filtración del video ocasionó una oleada de críticas, y 270 alumnas publicaron una carta de rechazo.
Amalia de Orange, por lo tanto, decidió no anotarse en la agrupación estudiantil, rompiendo una tradición familiar que comenzó su bisabuela y llevaba ya tres generaciones de existencia.
