La jueza María Eugenia Capuchetti procesó a Fernando Sabag Montiel y a Brenda Uliarte por el atentado contra la vicepresidenta Cristina Kirchner y les dictó la prisión preventiva por el delito de tentativa de homicidio. Además, a cada uno se les trabó un embargo de 100 millones de pesos.
La acusación contra el hombre que gatilló dos veces sin éxito es por haber intentado "dar muerte" a la ex presidenta, contando para ello "con la planificación y acuerdo previo" de su novia. A la pareja les atribuyó el mismo delito: "coautores de homicidio calificado, agravado por el empleo de armas de fuego, alevosía y el concurso premeditado de dos o más personas, en grado de tentativa".
Sabag Montiel y Uliarte fueron procesados por el atentado a Cristina, les dictaron prisión preventiva por el delito de tentativa de homicidio y les trabó un embargo de 100 millones de pesos.
Pero además, se le sumó otros delitos: la tenencia de arma de guerra sin autorización legal "en calidad de autora, receptación, a sabiendas de su procedencia ilegítima de un arma de fuego". A eso se le suma la acumulación de municiones sin autorización legal y la tenencia ilegítima de DNI ajeno, junto con la falsificación de documento público.
Para los investigadores, el atentado del 1° de septiembre fue el "capítulo final del plan delictivo que previamente habían acordado, diseñado y estudiado" por los dos acusados. Creen que el plan inició el 22 de abril de ese año, cuando Uliarte habría adquirido la pistola. Estas circunstancias de premeditación fueron consideradas como un agravante del delito de tentativa de homicidio.
Ese mismo día, la joven de 23 años le dijo a un contacto identificado como "Serena" que había comprado un arma de fuego: "Si tengo un fierro lo compre porque mi ex está jede". También se lo contó a otro contacto agendado como "Fran": "Tranqui no va a pasar nada… es mío el fierro".
