Xi Jinping, el presidente del Partido de Comunista de China, afirmó que su país se prepara para la guerra, porque la seguridad china es "cada vez más inestable e incierta". El líder chino contó que Beijing va a fortalecer su entrenamiento militar y la preparación general para cualquier guerra en el horizonte.
Hace poco más de un mes, Xi llamó a que China acelera su desarrollo militar-tecnológico, para defender sus intereses en el extranjero y avanzar en el proyecto de "reunificar" China, es decir, incorporar a Taiwán dentro de China continental. Este es uno de los principales conflictos históricos del estado chino, y ordena buena parte de la política exterior de muchos países, como Estados Unidos, con respecto al gobierno de aquél país.
Intentaremos buscar la perspectiva de una reunificación pacífica con la máxima sinceridad y los mayores esfuerzos, pero no nos comprometeremos jamás a abandonar el recurso de la fuerza y nos reservamos la posibilidad de tomar todas las medidas necesarios.
Xi Jinping
El conflicto tomó nueva relevancia luego de la invasión rusa sobre Ucrania, ya que Vladimir Putin también reclama por la pertenencia histórica de algunas zonas del este ucraniano a Rusia. En la apertura del XX Congreso del Partido Comunista Chino, Xi afirmó que China "jamás renunciará al uso de la fuerza" para lograr la reunificación, y criticó la interferencia de "fuerzas externas" en la isla a donde se exilió el derrotado gobierno de Chiang Kai-shek a fines de la década del 40'.
Xi siguió: "Resolver la cuestión de Taiwán es un asunto del pueblo chino y debe ser resuelto únicamente por el pueblo chino". "Intentaremos buscar la perspectiva de una reunificación pacífica con la máxima sinceridad y los mayores esfuerzos, pero no nos comprometeremos jamás a abandonar el recurso de la fuerza y nos reservamos la posibilidad de tomar todas las medidas necesarios", dijo en aquél momento.
El 26 de octubre, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, expresó que China busca "acelerar" la conquista de Taiwán, cambiando el estado de la situación y contraviniendo un pacto de no confrontación firmado entre los gobiernos chino y estadounidense. Mientras tanto, desde el gobierno de Taiwán afirman que no realizarán ninguna concesión a China, y que el conflicto militar no es una opción para ninguno de los dos gobiernos.
