María Eugenia Iribarren, fiscal regional de Rosario, afirmó que muchas de las escenas de violencia narco que sacuden a Rosario con una terrorífica frecuencia suceden por "complicidad policial". Además, definió a la situación de la ciudad santafesina como "una degradación que se viene dando desde hace años".
Sobre la llegada de más oficiales de la Policía Federal a Rosario, la fiscal opinó que "no se le puede negar a ningún rosarino la percepción de que no hay policías en las calles". El ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, pasó por la ciudad y dio detalles sobre la llegada de un nuevo grupo de policías federales y personal del Ejército. Estos últimos se sumarán a los trabajos en la urbanización de los barrios más peligrosos de Rosario.
En diálogo con el canal LT8, la jefa de los fiscales afirmó que Rosario está "atravesando una situación de crisis", y que "no se ve un punto de inflexión donde podamos ver algún tipo de reacción o medida que lo haga revertir". Siguió: "Son situaciones que se vienen enquistando desde hace años y la que no vamos a cambiar de un día para otro".
Si bien la fiscal destacó que en el país "hay una toma de conciencia real del problema y de la gravedad y dimensión", aseguró que hasta que no se produzca una "concientización general de los niveles que corresponden del Estado de que esto tiene que cambiar, no va a ocurrir". Añadió: "Hoy los medios nacionales han puesto los ojos desde hace un tiempo en Rosario y reflejan nuestra situación con un morbo demasiado exacerbado que hace que repercuta en la sensación de la gente".
Muchos vecinos del barrio Los Pumitas, donde fue asesinado el niño de 11 años Máximo Gerez por una balacera entre narcos, denunciaron la complicidad policial en el tráfico y la venta de drogas en la ciudad. La fiscal planteó: "Este tipo de situaciones ocurren por complicidad policial. No podemos ser hipócritas y negarlo, pero es una degradación que venimos viendo desde hace años".
Al mismo tiempo, Iribarren comentó la dificultad de investigar y condenar la corrupción policial debido a que es esta misma fuerza la que debe llevar a cabo la persecución del narcotráfico. "Investigar sin ella -dijo, refiriéndose a las fuerza policial- es mucho más dificultoso. Lo que ocurre en determinados barrios con una ausencia absoluta y complicidad de la policía es mucho peor el resultado que provoca". Siguió: "Hay que pensar en como replantear la policía. Porque hay mucha policía que trabaja bien y quiere algo distinto para la fuerza".
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