Aunque se trate de un amistoso con un país de Centroamérica, los jugadores de la Selección argentina no dejaron de lado sus cábalas mundialistas. Desde los caramelos mientras recorrían la cancha hasta el palo santo para las malas energías, cumplieron con todas.
Leandro Paredes y Rodrigo De Paul caminaron tranquilamente hasta el medio del "Madre de Ciudades" e hicieron enloquecer a los y las hinchas. A continuación procedieron tranquilamente a comer sus clásicos caramelos masticables igual que hicieron en el Monumental.
Así como lo hicieron ante Panamá y como siguieron repitiendo en cada enfrentamiento que tuvo lugar en el Mundial de Qatar 2022, los futbolistas siguen con la mentalidad de campeones del mundo. Ningún equipo es tan chico como para no ameritar cábalas.
La limpieza de energías
Por otro lado, antes de pisar el pasto Lisandro Martínez continuó otras de las cábalas de la Selección argentina. Junto a Nahuel Molina y Cristian Cuti Romero se encargaron de limpiar la energía para salir totalmente despejados y vibrando alto al estadio de Santiago del Estero.
“Cuando llegamos a Qatar, no sé si por el aire acondicionado o qué, primero caí yo. Estuve tres o cuatro días en cama, con fiebre, dolor de garganta, no podía hablar. Y lo llamé a Marito (Di Stéfano, el utilero) y le dije: ‘Traeme palo santo, sahumerio’”, explicó el Licha en diciembre.
Y continuó: “Para mí es un estilo de vida, tratar de encontrar el equilibrio que es muy importante en el fútbol. Pasamos por miles de emociones, vivimos a mil y uno cuando está en casa o en el club, hay que tratar de encontrar ese equilibrio energético. Fuimos a una universidad donde va mucha gente, y vos no sabes con qué energía se encontraba todo eso. Capaz que había energías que inconscientemente nos contaminaban”.
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