Tras la tormenta política que sacudió ayer al gobierno de Alberto Fernández y que terminó con la renuncia del asesor Antonio Aracre, Agustín Rossi apuntó contra la oposición por la "inestabilidad" económica y los acusó de "promover una devaluación". A su vez, el jefe de Gabinete defendió la gestión del ministro Sergio Massa.
El funcionario culpó a la oposición por haber "presionando" para una devaluación en el mercado cambiario: "El blue es un mercado de pocos oferentes y poco volumen, pero si alguien quiere hacer daño, con poco puede generar esta sensación de inestabilidad, porque es un mercado chico que a veces tiene un impacto importante". "Dicen que van a hacer una devaluación. Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich y Javier Milei de una u otra manera están propiciando una devaluación. Eso también es un elemento que te genera inestabilidad", dijo.
En este sentido, el jefe de Gabinete señaló que no había motivos para que estos días haya una devaluación del dólar paralelo, "porque a través del dólar agro el Banco Central viene recomponiendo divisas". "Y cuando el Banco Central tiene fortaleza en divisas, claramente da una sensación de manejo sobre todo lo que significa el mercado cambiario", detalló.
Además, Agustín Rossi se refirió a la renuncia del exCEO de Syngenta. "Yo lamento lo de Antonio Aracre, construí una buena relación en este tiempo que compartimos, pero digo que claramente en momentos de sensibilidad la prudencia tiene que estar dos pasos adelante de cualquier ansiedad", manifestó. Sin embargo, defendió a Sergio Massa después de una jornada con rumores: "En este Gobierno el que opina de economía es el ministro de Economía y el Presidente".
"Es nuestro ministro -por Massa-, llegó con acuerdo de todo el Frente de Todos, con mucha energía, a tal punto que se reconfiguró la cartera de Economía, se unificaron las áreas de finanzas, hacienda y productivas", destacó. "Y está llevando adelante una tarea enorme y muy importante, en un momento de muchísimas dificultades económicas no generadas por la gestión del Gobierno, sino muchas de ellas generadas por circunstancias externas", sentenció.
Por último, Rossi blanqueó sus ambiciones presidenciales, aunque están supeditadas a la presentación de Alberto Fernández para la reelección. "Hace años que tengo ganas de ser presidente. Después hay que ver las circunstancias. Hay que evaluar si una precandidatura mía ayuda, sirve, genera esperanza. No es un problema de ganas", expresó en diálogo con Radio Nacional.
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