Como sucede semanalmente, el Papa Francisco realizó hoy la audiencia pública de los miércoles, oportunidad que no pierden los fieles para ver de cerca al Sumo Pontífice. En esta ocasión, un grupo de católicos LGBTQ+ posó para la foto con el líder del Vaticano y sobrevivientes de abusos sexuales que viajaron en bicicleta desde Alemania le entregaron una carta exigiéndole una mejor respuesta de la Iglesia a la crisis.
Sin embargo, la nota de color sucedió por otra cuestión. En medio de las fotos y el intercambio con los visitantes, Bergoglio detuvo la acción en la Plaza de San Pedro para recibir una llamada en su celular. La Santa Sede no dio información sobre este tema.
No es la primera vez que el papa Francisco atiende una llamada en público, pero no es una conducta habitual. El año pasado había sucedido un hecho similar, cuando interrumpió una audiencia general porque un ayudante le pasó un celular y atendió una llamada urgente de un alto responsable del Vaticano.
Es más, el Sumo Pontífice permite pacientemente que la gente se haga selfies con él, aunque advirtió varias veces a que la gente no se convierta en esclava de los celulares y la tecnología. "Deben liberarse de la adicción a los teléfonos móviles", había expresado a los jóvenes en 2019. Y hasta declaró que que es triste que se use el celular en misa.
La audiencia semanal de catequismo del papa Francisco se enfocó en la vida y vocación de San Francisco Javier, fue un religioso y misionero español de la Compañía de Jesús. La lección concluyó con otro llamado del líder católico por la paz en Ucrania.
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