En medio de un clima tenso en Jujuy, el presidente Alberto Fernández brindó un discurso desde la Casa Rosada refiriéndose a la situación. "La violencia estatal sucedida en Jujuy es inadmisible", dijo. Fernández ya había tenido un cruce con el gobernador jujeño Gerardo Morales, donde tanto él como la vicepresidenta le pedían el cese de la represión.
"Los hechos de represión y violencia estatal sucedidos en Jujuy son inadmisibles en nuestra vida democrática. A tal punto ha llegado el conflicto generado por el gobierno de Jujuy que por primera vez en mucho tiempo ha provocado la alerta y la condena de los organismos internacionales defensores de los derechos humanos", dijo Alberto Fernández en la transmisión.
Además, hizo referencia a los llamados de atención de los organismos nacionales e internacionales al respecto. "La CIDH (Comisión Interamericana de Derechos Humanos) y la oficina regional para América del Sur de la ONU para los Derechos Humanos, Amnistía Internacional y Human Rights Watch se han pronunciado de forma clara y contundente llamando al cese de la violencia estatal y a garantizar la vigencia de los derechos humanos en la provincia de Jujuy", agregó.
El presidente anunció que desde el Gobierno Nacional decidieron enviar "funcionarios de la Secretaria Derechos Humanos, la Agencia de Asuntos Indígenas, y la Agencia Nacional de Discapacidad". También comunicó que Horacio Pietragalla, secretario de Derechos Humanos de la Nación, "estuvo en Jujuy desde el primer día" del conflicto y aseguró que lo volverá a enviar.
Alberto Fernández fue contundente y apuntó contra el gobernador Gerardo Morales por su accionar, aunque se mostró dispuesto a ayudar en lo que haga falta. "Le solicito al gobierno de Jujuy que convoque a las comunidades indígenas y a todos los actores sociales a encontrar caminos de diálogo para superar el conflicto que ha provocado con acciones antidemocráticas. Quiero que sepa el señor gobernador que cuenta conmigo personalmente y con el apoyo del gobierno nacional. Siempre que convoque al diálogo va a tenernos a su lado", destacó.
Para finalizar, se refirió a las reformas en la Constitución Provincial que impulsó Morales. "Negar el derecho a la protesta es cercenar las libertades constitucional y maniatar nuestra vida democrática".
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