Si bien Simone Biles saltó a la fama mundial en los últimos Juegos Olímpicos al visibilizar los problemas de salud mental que afectan a los deportistas y por denunciar abuso sexual por parte de un médico, la talentosa gimnasta americana cosecha éxitos desde hace años. El 4 de octubre de 2013 ganó el título mundial en la prueba completa individual, un premio que marcaría un antes y un después en su carrera. Ayer, justo 10 años después de aquel hito, ganó su medalla de oro número 20 en un torneo ecuménico, liderando al equipo estadounidense y subiendo a lo más alto del podio en la final del all around en equipo.
Simone Biles tiene 26 años y ya es considerada la mejor gimnasta de todos los tiempos, no solo por sus logros individuales, sino porque sabe llevar a sus equipos a lo más alto. Esta vez, no fue distinto. Las estadounidenses se llevaron un puntaje de 167.729, superando a Brasil (medalla de plata) de 165.530 puntos y Francia (medalla de bronce), de 164.064 tantos. Esta es la séptima vez consecutiva que Estados Unidos gana una medalla de oro en gimnasia artística, un verdadero récord.
Con este nuevo título, es la quinta medalla dorada que recibe en su carrera en pruebas por equipos de una competencia mundial. Las anteriores fueron en Nanjing 2014, Glasgow 2015, Doha 2018 y Stuttgart 2019. En total, suma 20 títulos dorados contando los individuales y 26 premios totales, contando las de plata y bronce.
Sin embargo, su extensa vitrina no termina ahí. Es la vez número 33 que se sube un podio, contando las 7 veces que lo hizo en Juegos Olímpicos (donde ganó 4 veces el oro). Hasta esta última hazaña, compartía récord con la ucraniana Larisa Latynina, de 32 medallas, pero solo era cuestión de tiempo para superarla.
Ahora, comparte cantidad de títulos con Vitaly Scherbo, un bielorruso que tiene 10 medallas olímpicas (6 de ellas, de oro) y 23 mundiales. Hasta ayer, era la persona más premiada en su disciplina. Sin embargo, la americana puede superarlo también en los próximos días, cuando pase las finales del all around individual y por apartados.
Estos últimos logros se dan después de que se alejara de las competencias de alto rendimiento después de dos años, retirarse de los Juegos Olímpicos de Tokio por problemas relacionados a la salud mental y por haber sufrido abuso sexual. Tras su vuelta, alcanzó marcas increíbles, siendo la mejor en suelo, con una rutina perfecta y cosechando 15.166 puntos para su equipo, el mejor de la final.
Pero sus logros no terminan acá. Hace algunos días, logró hacer perfectamente el salto Yurchenko Double Pike, que ahora tiene su nombre y que le dio la nota más alta de la historia: 6.4. Esta pirueta consiste en entrar de espaldas al potro, dar dos mortales con las piernas estiradas y pegadas al torso y aterrizar perfectamente sobre la colchoneta.
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