Un policía mató brutalmente a un joven de 21 años que trabaja en una Quiniela. El efectivo iba seguido al local pero esta vez entró a robarle el dinero de la caja, le pegó 117 culatazos con su arma reglamentaria y lo terminó de matar con un cordón de su zapatilla.
El hecho ocurrió en General Vedia, Chaco. La víctima se llamaba Franco Delpech, hijo de Aldo, quien fue dos veces intendente de General Vedia donde todo el pueblo lo conoce. La familia de Franco logró que la Justicia condenara al gobierno actual a pagarle $13 millones como indemnización “poner en riesgo a la sociedad, darle un arma, luego de exámenes, y no vigilar a un real delincuente”.
A pesar del fallo favorable los padres consideran que la provincia apelará la decisión. De acuerdo con sus declaraciones para la señal TN, Aldo Delpech encontró a su hijo tirado en el piso de la sala en la que el asesino, Sergio Maidana, jugaba con frecuencia a la ruleta.
"Vi la puerta entreabierta del local y por las cámaras vi que su cuerpo estaba tirado. Estaba bañado en sangre, había sangre hasta en el techo", contó completamente desgarrado el padre de la víctima. Además, Aldo, especuló en que el asesinato podría haber sido algo premeditado.
“Él se quedaba todos los sábados un rato más para dejar todo ordenado hasta el lunes. Se ve que Maidana sabía como se manejaba porque esperó a que se vayan todos y regresó al local", relató Aldo entre lágrimas.
Como solía hacer, Maidana se presentó en la puerta del local; como siempre, Franco lo dejó pasar. Una vez que le abrió, el policía le apuntó con el arma y le pidió el dinero que había recaudado durante el día. El joven le entregó la mochila sin mostrar resistencia y, en ese momento, comenzó el estremecedor ataque.
“Le pegó hasta matarlo. Intentó defenderse, pero ya no era él. El agente era más grande, era un hombre rudo que había trabajado con animales. Cuando estaba por salir, lo ató con un cordón de la zapatilla de mi hijo y lo terminó de matar”, detalló Aldo.
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