Según trascendió en las últimas horas, Lula da Silva brillará por su ausencia en la asunción de Javier Milei este domingo. Aunque, con ánimos de poner paños fríos, el próximo gobierno argentino lo invitó al acto de este 10 de diciembre, el presidente brasileño enviará al canciller Mauro Vieira en su lugar.
En un viaje reciente a Brasil, gestionado con la mediación de Daniel Scioli, la próxima canciller Diana Mondino se encontró con Mauro Vieira y le entregó una carta invitando a Lula da Silva a la asunción.
El gesto se interpretó como un intento de alivianar la tensión sembrada por el propio Milei, quien durante toda su campaña cargó contra el mandatario brasileño y aseguró que rompería relaciones con el país vecino.
Sobre la base de las declaraciones del próximo presidente, el mandatario de Brasil ya había anticipado que no estaría en el acto de transición de gobierno argentino, el cual tendrá la particularidad de sí contar con la presencia del expresidente brasileño Jair Bolsonaro.
En la previa del balotaje, Milei insistió repetidas veces en su idea de que el brasileño es un “comunista corrupto” y descartó continuar las relaciones bilaterales tanto con su país como con China.
“No solo no voy a hacer negocios con China, no voy a hacer negocios con ningún comunista. Soy un defensor de la libertad, de la paz y de la democracia”, dijo en una entrevista el mes pasado.
Y siguió: “Los comunistas no entran ahí. Los chinos no entran ahí. Putin no entra ahí. Lula no entra ahí. Nosotros queremos ser el faro moral del continente. Queremos ser defensores de la libertad, democracia, diversidad. De la paz”.
Si los ataques del presidente electo contra su par brasileño continúan y la hostilidad persiste, Daniel Scioli tendrá una difícil tarea a cargo de la embajada argentina en Brasil, cargo en el que permanecerá a pesar de la transición entre el Frente de Todos y La Libertad Avanza.
