En diversos comunicados, los farmacéuticos alertaron por los riesgos que el DNU presentado por Javier Milei implica para su sector y sus clientes, afirmando que el presidente "pone en riesgo la salud de la población y el acceso de todos a los medicamentos".
La primera en salir fue la Confederación Farmacéutica Argentina (CoFA), desde donde afirmaron que "la profesión farmacéutica ha sido profundamente afectada y gravemente agredida por el Decreto de Necesidad y Urgencia 70/23 emitido ayer por el Poder Ejecutivo". Agregaron: "Esta medida pone en riesgo la salud de la población y el acceso de todos a los medicamentos".
Además, la CoFA expresó: "Mediante el DNU se permite que cualquier persona sin título habilitante pueda estar a cargo de la farmacia. Es decir que no habrá un profesional que garantice, bajo su responsabilidad, la calidad, origen y seguridad de los medicamentos que se dispensan". Siguen: "El DNU 70/23 atenta gravemente contra la salud de la población, la profesión farmacéutica y el modelo de farmacia profesional".
Mientras tanto, desde el Centro de Profesionales Farmacéuticos (CEPROFAR) lanzaron advertencias similares. "Vamos a hacer las presentaciones legales correspondientes porque el decreto no sólo atenta contra el trabajo de los farmacéuticos sino que lo haremos en resguardo de la salud pública, porque los artículos de la Ley del Medicamento que se derogan tenían objetivos sanitarios", dijo Rubén Sajem, el director de la organización en cuestión.
En diálogo con Clarín, planteó: "Volvemos a los 90, con el decreto de Cavallo que permitía la venta de medicamentos en kioscos, estaciones de servicio y hasta la vía pública". Siguió: "La gente los pagaba más caro que en las farmacias y sin garantía respecto de su origen". Además, Sajem explicó que la ley aprobada por el Congreso en 2009 estableció que la venta se realizara solamente en las farmacias y que los medicamentos de venta libre los entregara el farmacéutico para evitar la compra impulsiva y la automedicación.
