La jornada del debate por la Ley Ómnibus de Javier Milei se calentó dentro y fuera del Congreso Nacional. Mientras en la cámara baja se exponen las posturas de los distintos espacios entre chicanas, silbidos e insultos, puertas afuera, con un calor infernal, una gran cantidad de manifestantes se enfrentan al "protocolo antipiquetes" de Patricia Bullrich. En medio de este revuelo, el líder del Polo Obrero, Eduardo Belliboni, cayó al piso y necesitó de atención médica.
Como es habitual, el Polo Obrero se encontraba en la manifestación en los alrededores del Congreso, donde varias personas se concentraron para rechazar la Ley Ómnibus que se discute puertas adentro del recinto. Su líder, Eduardo Belliboni, cayó al piso y denunció que fue golpeado por la policía, incluso cuando todavía no se había levantado.
Con presencia de la Policía Federal, Gendarmería y Prefectura, el "protocolo antipiquetes" se llevó a cabo cuando la concentración llegó a cortar por completo la Avenida Rivadavia, con la intención de dispersar a los manifestantes y liberar la calle para que pueda circular el tránsito. Sin embargo, los efectivos recurrieron a diversas tácticas más agresivas como el gas pimienta o los camiones hidrantes, generando malestar entre los manifestantes y, en ese contexto, Belliboni terminó en el piso.
En la transmisión del canal C5N se vio el momento exacto en el que las fuerzas de seguridad avanzan sobre un grupo de personas y, una vez que la línea de policías avanzan, se lo puede ver a Eduardo Belliboni en el piso, cubriéndose la cabeza. Una chica que estaba con él e intentó asistirlo aseguró a varios medios que estaban en la zona que las fuerzas de seguridad le habían "pasado por encima" una vez que él ya estaba en el piso.
Mientras estaba caído, un médico le tomó la presión y de a poco se fue recuperando. Una vez de pie, explicó lo que le pasó: "Me golpearon, no me caí", dijo. Y contó: "Yo estaba sentado en el piso. Me pegaron, me arrastraron. Estábamos sentados en el piso con varios compañeros, haciendo una protesta pacífica... nos sentamos precisamente para mostrar que era pacífica la protesta, sin embargo, no solo nos golpearon, nos arrastraron, sino que a mi me pegaron varias patadas en la espalda y me dejaron sin aire". A pesar del episodio, afirmó que van a seguir manifestándose: "Es lo que importa, manifestarse en contra de lo que está ocurriendo ahí adentro. Estoy bien".
