El presidente Javier Milei aterrizó esta mañana en Tel Aviv donde fue recibido por el Ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Yisrael Katzse, a quien anunció que Argentina decidió trasladar su embajada hacia la ciudad de Jerusalén.
Desde allí, ambos se trasladaron hasta la ciudad sagrada, que el Estado de Israel proclama como su capital, aunque no cuente con el reconocimiento de 190 países de la ONU. Solo Estados Unidos, desde la administración de Donald Trump, Guatemala y ahora Argentina tienen sus sedes diplomáticas en Jerusalén y la reconocen como la capital de Israel.
Una vez allí, el presidente argentino visitó el Muro de los Lamentos, donde fue recibido por el Rabino Shmuel Rabinowitz. Junto al embajador argentino Axel Wahnish, Milei rezó muy emocionado, firmó el libro y dejó un papel con su deseo. Captado por una cámara, lanzó un escueto "estamos saliendo".
Tras la visita al lugar más sagrado del judaísmo, vestigio del primer templo de la ciudad, el mandatario visitó al presidente de Israel, Isaac Herzog, con quien tendrá una reunión "para profundizar las relaciones bilaterales".
El miércoles, el Jefe de Estado argentino se reunirá con empresarios en Jerusalén y luego se encontrará con el primer ministro, Benjamín Netanyahu. Luego se extenderá la reunión para la comitiva argentina.
Por la tarde de mañana, Milei participará de una visita guiada al Museo del Holocausto (Yad Vashem), plantará un árbol en el Bosque de las Naciones del Keren Kayemet LeIsrael y visitará la Ciudad Antigua de Jerusalén.
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