En su habitual conferencia de prensa brindada en la Casa Rosada, el vocero presidencial Manuel Adorni rechazó el paro de trenes por 24 horas que impulsó el sindicato La Fraternidad, adelantó que el Gobierno analiza sanciones por esto y, de paso, chicaneó al gremio.
Adorni aseguró que la huelga afecta “a más de un millón de personas” y aseguró: “Acá hay dos caminos: el de la libertad y el de la Argentina distinta o esto que estamos viendo hoy que es un grupo de gente que, cuando no está en el poder, lo único que hace es complicarles la vida al resto porque no entienden que no están en el poder y que la gente eligió otra cosa”.
En sentido, el vocero explicó que el Gobierno no dictó la conciliacion obligatoria porque “la discusión paritaria está abierta” por lo que, según su visión, tampoco corresponde el paro. Por este motivo, adelantó que “se están estudiando las medidas para que existan consecuencias”.
“Nosotros no exponemos a nadie, se exponen solos siendo el sindicalismo uno de los actores, si se quiere más, donde la gente siente menos representación y tienen en la sociedad peor imagen. La Fraternidad de fraternos no tiene absolutamente nada habiendo dejado a un millón de personas a pie, haciéndoles perder la plata que ganan día a día para alimentar a sus familias”, apuntó Adorni.
El gremio La Fraternidad inició esta medianoche un paro de trenes en todas las líneas ferroviarias del país “en respuesta a la falta de discusión paritaria en torno a la recomposición salarial ante la inflación galopante que atraviesa la Argentina”.
En una jornada marcada por este paro, las líneas ferroviarias que atraviesan el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), entre ellas Sarmiento, Roca, Mitre, San Martín y Belgrano, se encuentran totalmente paralizadas. El acatamiento a la medida de fuerza es total, lo que generó complicaciones para la movilidad esta mañana, y se espera que por la tarde el regreso a casa también sea caótico.
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