Tras haber llegado a valer $1300 intradiarios, el dólar blue finalmente pegó su primera baja en dos semanas y cerró a una cotización $1220, por lo que la brecha con el dólar oficial se ubica en 36,9%. Ahora bien, ¿A que se debió la disparada del dólar de las últimas dos semanas?
Son varias las causas que generaron la primer corrida cambiaria del gobierno de Milei. En primer lugar, la sistemática baja de las tasas de interés finalmente generaron que el mercado reaccionara. Si en marzo se ubicaban alrededor de un 110% nominal anual, a mediados de mayo quedaron en un 40%, lo que significa un rendimiento de plazos fijos de alrededor del 30%.
Estos números hicieron que los ahorristas prefirieran volcarse al dólar que continuar con sus depósitos a plazo fijo en los bancos privados.
Sumado a esto, la incertidumbre por el futuro de la Ley Bases en el Congreso también generó el ruido en el mercado. De hecho, los operadores ya habían dado por hecho que la ley salía y eso lo convalidaron en precios. El revés en el Senado, en donde todo pareciera que la letra del proyecto tendrá modificaciones, generó ruido en el mercado y eso repercurtió en el dólar.
Al mismo tiempo, la menor liquidación de exportaciones también repercutió. Teniendo en cuenta que el 20% de las exportaciones se liquidan por el dólar Contado con Liquidación (o dólar Cable), la menor oferta de dólares en el mercado financiero generaron una subida de los dólares financieros y el dólar blue.
Por último, diversos jugadores del mercado desarmaron sus estrategias de carry trade y generaron una mayor demanda de dólar contado con liquidación.