Milei disertó en la Universidad de Stanford, a donde viajó para participar de una charla sobre "la trampa del socialismo". A la salida de su intervención, un grupo de manifestantes lo esperaron con carteles para repudiar su estadía en la casa de estudios.
"Milei, fascista. No queremos tu visita", gritaba el grupo mientras Milei y su comitiva, integrada por Karina Milei, Luis Caputo y Demian Reidel, su asesor.
Ante el cántico de las personas que lo denunciaban, el presidente se acercó a la valla que los separaba y les respondió: "Fascistas son los que apoyaban a Mussolini. Yo soy totalmente opositor. En lugar de criticar, ¿por qué no van a estudiar así no dicen burradas? Los fascistas son los socialistas. Los liberales son opositores. Dejen de defender a asesinos". La estrategia de los manifestantes fue la de continuar con su grito de reclamo, ahora más fuerte, para que sus voces no quedaran aplacadas por el diálogo con Milei.
El presidente, en el marco de su gira por Estados Unidos se presentó en la Universidad de Stanford para promocionar su último libro y, en la charla, criticó la intervención del Estado en la regulación de precios: "El evento se dispara por el intercambio del derecho de propiedad. Por lo tanto, cuando aparece el Estado e interviene, lo que está haciendo es interferir sobre el derecho de propiedad. Y al interferir la señal empieza a tener ruido y cuando más intervención hay, cuando más se vulnere y se violente el derecho a la propiedad, la señal que se transmite cada vez es peor", sostuvo.
Además, lanzó una polémica declaración, a tono con la respuesta que le dio a un periodista esta semana sobre la situación de crisis alimentaria que atraviesa el país. "Va a llegar un momento donde la gente se va a morir de hambre. De alguna manera va a decidir algo para no morirse. No necesito intervenir. Alguien lo va a resolver", dijo.
En la agenda del presidente está pautado que se reunirá con el empresariado yanqui para atraer inversiones y ya tiene programada una visita el sábado 1 de junio al CEO de Meta, Mark Zuckerberg, y otros empresarios tecnológicos "para promover un polo de inteligencia artificial en la Argentina". Luego, volverá a Latinoamérica para asistir a la asunción presidencial del líder de ultraderecha de El Salvador, Nayib Bukele, que tuvo reelección.