El gobierno de Israel dijo haber rescatado cuatro rehenes de los más de 100 que, según sus cifras, permanecen secuestrados en Gaza desde el pasado 7 de octubre. Se trata de tres veinteañeros y un hombre de 40 que fueron capturados durante un festival de música. Mientras tanto, el Ejército israelí continúa bombardeando la Franja por múltiples frentes, atacando sobre todo campos de refugiados y escuelas.
Según comunicó el Ejército de Israel, cuatro rehenes fueron liberados en una “operación especial” realizada en el campo de refugiados de Nuseirat en el centro de Gaza. Se trata de Noa Argamani, de 25 años, Almog Meir Jan, de 21, Andrey Kozlov, de 27 años, y Shlomi Ziv, de 40, quienes el pasado 7 de octubre estaban en un festival de música cuando Hamas los capturó.
Argamani era una de las rehenes más conocidas y, tras la liberación, se difundieron imágenes suyas abrazando a su padre. Mientras permanecía secuestrada, Hamas había distribuido imágenes suyas como parte de sus comunicados dirigidos a las autoridades israelíes.
La noticia de estos cuatro rescates llegó mientras el Ejército israelí aseguraba estar "atacando infraestructura terrorista" en Nuseirat, área que resulta coincidir con uno de los tantos campos de palestinos refugiados. Además, precisó la CNN, se están produciendo fuertes ataques aéreos y de artillería en los alrededores de al-Zawaideh y Deir al-Balah.
En su característico y agresivo tono bélico, Benjamin Netanyahu, el primer ministro de Israel, aseguró que no se rendirá ante “el terrorismo” y festejó el accionar de su Ejército. “Estamos comprometidos a seguir actuando así en el futuro. No vamos a parar hasta que completemos la misión y devolvamos los rehenes a casa, tanto vivos como muertos”, sostuvo.
Según los reportes de Al Jazeera, las fuerzas israelíes impulsan ahora mismo intensos ataques sobre Gaza tanto por aire como por tierra y mar, matando docenas de personas y “esparciendo el miedo” entre los millones de desplazados. Las áreas más afectadas en este instante son precisamente Deir el-Balah y Nuseirat, donde apenas en las últimas horas el Ejército israelí mató a unas 94 personas. También persisten las ofensivas en Rafah, al sur, y en el norte de la Franja.
Los reportes de la Oficina de Comunicación del Gobierno de Gaza indican que los cuerpos de los más de 90 asesinados fueron trasladados a las instalaciones hospitalarias cercanas, que apenas funcionan y se encuentran colapsadas. En ese sentido, un vocero del Ministerio de Salud gazatí expresó que aún hay “un montón” de cuerpos y heridos en las calles.
El departamento de emergencias del Hospital de Al-Aqsa es “un completo baño de sangre” y “se ve como un matadero”, sostuvo por su parte la Doctora Tanya Haj-Hassan, una pediatra de Médicos Sin Fronteras. “Los pacientes yacen por todas partes en charcos de sangre. Así es como se ve una masacre: padres corriendo por todas partes con sus hijos, a quienes les corre sangre por la cabeza, tratando de encontrar un médico que los atienda”, agregó conmocionada.
A su vez, la periodista Hind Khoudary precisó que la situación es “tensa” y que la gente está “aterrorizada en las calles, sin saber a dónde ir”. “Hay explosiones cada minuto. El hospital en el que estamos atrapados es un caos, hay niños entre los heridos”, agregó.
De manera similar, el 26 de mayo Israel bombardeó un campamento de refugiados de la ONU en Rafah y, dos días atrás, hizo lo mismo sobre una escuela, también de las Naciones Unidas. Al momento, la cifra de palestinos asesinados supera los 36 mil.
Con información de CNN y Al Jazeera. Imagen: AFP.