Álvaro y Alicia van por una ruta hacia el sur de la Argentina cuando el auto en el que viajan se les rompe en medio del desierto. Si, eso que pasa en las películas, también pasa en los libros. Él es camarógrafo y ella es su novia. Son jóvenes y están en la cresta de la pasión.
Pero este es solo el inicio de una historia de terror, escrita ya hace muchos años, en el 2003, por el argentino Gustavo Abrevaya, y vuelta a editar por la editorial Revólver.
La pareja joven, ya detenida al costado del camino, recibirá la visita de un desconocido que se ofrecerá a ayudarlos llevándolos amablemente hasta “Los Huemules”, el pueblo más cercano, para pasar la noche hasta poder arreglar el auto. Y acá es donde todo comienza a suceder en cámara rápida.
Esa primera noche Alicia desaparece, sí, como si la tierra la hubiera tragado. Álvaro despierta y ella no está a su lado. La búsqueda, primero paciente y luego desesperada de su mujer llevará al protagonista a meterse en lugares asquerosos de un pueblo donde a determinada hora de la noche asesinos salen a matar.
Una historia oscura, llena de personajes deformes, física y mentalmente que construyen una atmósfera de lectura incómoda, donde el lector se pregunta ¿qué hago leyendo esto? La mentira y la maldad sobrevuelan este libro corto, que se hace cuesta arriba de lo perverso pero que deja una luz encendida al final del camino.
Se nota que Abrevaya, escritor y también psicoanalista, quien acaba de publicar su última novela, La bala que llevo adentro, se mueve como pez en el agua entre la escritura de terror y la policial. Elogiado por The New York Times, “El Criadero” es de esas novelas cortas que hay que trascender y al final, al final, salir a tomar una bocanada de aire.
- El Criadero
- Gustavo Abrevaya
- 159 páginas
- Revolver
