El juez federal Sebastián Casanello procesó ayer al titular del Polo Obrero, Eduardo Belliboni, por el delito de administración fraudulenta a raíz del dinero entregado por el Estado a través del programa Potenciar Trabajo. Según el fallo judicial esos fondos habrían sido desviados para fines partidarios, por lo que se le dictó además un embargo por $390 millones.
"Según el juez, lo hizo con facturas falsas y usando empresas fantasmas. Así dibujaban los gastos. La presentaban a la empresa Rumbos como una proveedora, pero para el juez esto era una caja partidaria desde la cual le pagaban a dirigentes del Partido Obrero (PO)", explicó la periodista Paz Rodríguez Niell en ¿Y Ahora Quién Podrá Ayudarnos?, por Radio Con Vos. El delito por el que se lo acusa tiene una pena de 2 a 6 años de carcel.
En este sentido, Rodríeguez Niell agregó que, por su parte, "Belliboni dice que se trata de una persecución, que las obras se hicieron y que están ahí; y además dice que el Gobierno quiere destruir a los Movimientos Sociales y que la Justicia es cómplice". Esto se da en un contexto en el que la denuncia surge del propio Gobierno de La Libertad Avanza, más específicamente del Ministerio de Seguridad que comanda Patricia Bullrich, cuando se abrió una línea para denunciar extorsiones por parte de los movimientos sociales.
Si bien cientos de personas llamaron diciendo que eran obligados a militar politicamente para seguir cobrando los planes, solo "se presentaron siete de los casi 50 de CABA a Tribunales: cinco de esos declararon, tres eran del PO, uno de Barrios de Pie, y uno del Frente de Organizaciones en Lucha (FOL)".
"En el fallo de ayer, se avanzó a partir de esa denuncia y se llegó a estos procesamientos. En principio era un caso de amenazas y extorsión, pero cuando el juzgado analiza como funcionaba el Potenciar Trabajo aparecieron las pruebas, dice el juez, de que había defraudacion al estado, esas facturas falsas", afirmó la periodista.
A través del Potenciar Trabajo, el Estado Nacional otorgaba dinero por dos vías: o directo a los beneficiaros, o a las unidades de gestión (entre ellas el PO). Estas tenían dos funciones: controlar que los beneficiarios hagan la tarea que deben hacer a cambio del plan, y administrar el dinero que recibían de manera directa para fomentar las tareas que se debían desarrollar, como hacer un taller.
"El Polo Obrero tenia que presentar facturas de todo esto, pero según la Justicia el 25% de lo que presentó fue trucho. A plata de hoy, estos son 390 millones de pesos, y ese es el embargo que le pusieron a Belliboni. En total hubo 11 facturas, todas de Rumbo: 10 son del mismo monto (250 mil pesos) y expedidas el miismo día. Después dice que facturó la misma cantidad de productos iguales, en fechas muy cercanas, a montosmuy diferentes", siguió Rodríguez Niell.
Por su parte, "Belliboni dice que Rumbos es una empresa que existe hace 40 años, que estuvo en la Feria del Libro y que les imprimió muchos folletos que ellos presentaron a las autoridades. Además dice que este procesamiento volvió muy rapidamente cuando terminó la feria judicial, cuando el pedía que se analizaran cuestiones sobre los allanamientos realizados anteriormente. Por eso dice que hay una decisión de la Justicia de estigmatizar y perseguir al movimiento piquetero, en línea con el Gobierno".
"No hay ninguna prueba en la causa que indique que Belliboini se llevó plata para su bolsillo, que ninguno se enriqueció personalmente. Si seguís todas las pruebas, lo que el juez dice que se acreditó es que hubo una intención de dibujar los gastos y desviar fondos para financiar politica", cerró la periodista, y agregó que Belliboni va a apelar. Cabe destacar que solo al Polo Obrero le encontraron facturas falsas, al FOL y a Barrios de Pie no.
