Este 7 de agosto se conmemora el Día de San Cayetano, fecha en la que miles de fieles se congregan a pedirle o agradecerle en todo el territorio, siendo un punto de especial concentración el barrio de Liniers. Su relación con el pan y el trabajo es prácticamente una particularidad de nuestro país, aunque tiene que ver con los valores que se atribuyen a su vida.
Nacido en Vicenza el 1 de octubre de 1480, Cayetano de Thiene fue un presbítero italiano. Estudió derecho y teología en la Universidad de Padua y se mudó a Roma en 1507 para trabajar con el Papa Julio II. Ya en 1513, dejó la vida cortesana y se dedicó a la beneficencia, asistiendo a los más pobres y fundando un hospital “para enfermos incurables”.
En ese contexto, Cayetano se opuso a la reforma luterana, pero predicaba el desprendimiento y la vida austera desde su Orden de Clérigos Regulares Teatinos. Enfermó y murió un 7 de agosto de 1547 y fue proclamado Santo por el papa Clemente X en 1671. La Iglesia católica celebra sus festividad cada aniversario de su muerte.
En general, a San Cayetano se lo conoce como Santo de la Providencia y patrón de los gestores administrativos, aunque en la Argentina cobró particular relevancia como proveedor de pan y trabajo. Ese reconocimiento se remonta, según algunas fuentes, a la década de 1930, cuando ante la crisis económica que golpeaba a los fieles el Padre Domingo Falgioni de Liniers envió estampitas del santo con una espiga de trigo a los vecinos, promoviéndolo como proveedor de trabajo y alimento.
Además, existe una leyenda popular que refuerza esa identificación. Se trata de un campesino que habría pasado frente a la imagen de San Cayetano en medio de una mala cosecha ocasionada por una intensa sequía. El protagonista, cuenta la historia, bajó de su carreta y le pidió al santo que salvara sus cultivos, ofrendándole unas pocas espigas de trigo. Al poco tiempo, se desató una tormenta.
Este 7 de agosto, aparte de las típicas celebraciones en el marco de la Iglesia, movimientos sociales liderados por la UTEP y la CGT marcharán a Plaza de Mayo bajo la consigna “Paz, Pan, Tierra, Techo y Trabajo”, en medio de un fuerte incremento de la pobreza y de la caída del poder adquisitivo de los salarios. La convocatoria es a partir de las 13 en la pirámide de la plaza, donde se instalará un escenario y se recibirán donaciones.
