En medio del drama de los incendios en Córdoba y las denuncias de su intencionalidad, se viralizó el momento en que un grupo de vecinos redujo a un hombre que estaba generando un nuevo foco al sur de Villa Yacanto. Al momento de su captura, aseguró que lo “mandaron” y le “pagaron” para que iniciara las llamas y se suma, así, a una decena de personas acusadas de prender fuego los bosques de la provincia.
En la Ruta Provincial 228, pasadas las 14 horas del miércoles, un grupo de vecinos atrapó a un hombre que estaba iniciando incendios en Córdoba, cuando ya hay miles de hectáreas quemadas en lo que va del mes. Según los testigos, el detenido estaba ebrio y aseguró “a mí me mandaron, me pagaron” al momento de su captura, conforme consignó el portal ElDoce.
En referencia a las últimas detenciones de acusados de prender el fuego intencionalmente, Juan Pablo Quinteros, ministro de Seguridad cordobés, resaltó que “por primera vez en décadas, Córdoba tiene personas imputadas y detenidas por encender fuego, por prender fuego de manera irracional en algunos casos e intencional en otros”.
La intencionalidad de los incendios en Córdoba es algo que vienen señalando los vecinos hace años, ya que la quema de bosque nativo se volvió un problema recurrente. En muchos casos, los habitantes de las localidades incendiadas apuntan contra emprendimientos ganaderos, agrícolas e inmobiliarios que esperan hacer uso del terreno una vez incendiado, aunque en los últimos días se desató, también, un conflicto con el Equipo Técnico de Acción ante Catástrofes (ETAC), perteneciente a la Policía provincial.
En una situación insólita, los pobladores difundieron en redes sociales videos de los propios efectivos del ETAC prendiendo fuego. Sucede que, en muchos casos, se inicia lo que se conoce como “contrafuego”, una táctica consistente en prender un nuevo foco con el objetivo de que se encuentre con las llamas preexistentes y, tareas de enfriamiento y sofocación mediante, contribuyan a extinguir el foco inicial.
Sin embargo, las denuncias apuntan a que el ETAC está haciendo “abuso” de una táctica que requiere unas condiciones meteorológicas y de vegetación específicas, incompatible con las condiciones de sequía que se viven en este momento. “Lo que el Plan de Manejo del Fuego hace, es justamente manejar el fuego para que se siga prendiendo todo. ETAC está haciendo contrafuegos y los incendios continúan en descontrol”, denunció Celeste Rumie, una brigadista comunitaria, en el portal ANRed.
En la misma línea, varios brigadistas comunitarios y referentes ambientales cuestionan la concepción de los incendios que subyace al Plan de Manejo del Fuego, surgido durante el menemismo. Según dicho plan, los incendios forestales son inevitables, con lo cual el objetivo central no es apagar el fuego sino dejarlo ser a menos que avance hacia los asentamientos urbanos.
“A los contrafuegos se los construye con topadoras y pala y picos, se pueden hacer con fuego con poco viento y con más humedad, porque si no se convierten en un nuevo foco de incendio. A esos cortafuegos de fuego se los cuida para que no desmadren. Pero el ETAC prende y huye”, denunció el científico Medardo Ávila Vázquez en una nota para Tiempo Argentino.
