Se difundió el dato de pobreza que calcula el INDEC y los números mostraron que en la gestión de Milei, la gente en situación de pobreza o vulnerabilidad creció al 52,9%. Tras esta información alarmante, el FMI salió a respaldar la política social libertaria.
El FMI se pronunció a través de su vocera oficial, Julie Kozack, y si bien reconoció que la situación social en Argentina está "muy delicada", a continuación el organismo defendió las políticas de inclusión social del Gobierno destacando que "las autoridades han ampliados los programas de asistencia social bien dirigidos que benefician a mujeres y chicos pobres".
En sus dichos, Kozack hace alusión a la actualización del la Asignación Universal por Hijo y la Asignación Universal por Embarazo, que en octubre recibieron un 4, 17% de aumento, quedando en $70.231,17 por hijo. El Gobierno utiliza como caballo de batalla este plan de asistencia social para paliar el impacto social de las medidas de ajuste económico pero el dato de pobreza mostró que, en sus primeros seis meses de gestión, el 66% de los niños de la Argentina es pobre.
Pero las palabras de la portavoz suenan vacías cuando los números muestran lo contrario: el Gobierno de Milei cerró el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad y despidió al 80% de la planta de trabajadores que se encargaban de gestionar y aplicar el programa más importante para la asistencia de mujeres en situación de violencia de género, el Programa Acompañar. La misma reducción se aplicó a la Línea 144. Además, se conoció que en los primeros seis meses de Milei, se redujo el 28% del presupuesto destinado para esta línea.
El FMI, además, hizo hincapié en que el Gobierno prioriza "atacar estas altas tasas de pobreza y asegurar que el crecimiento sea más inclusivo siguen siendo una prioridad para las autoridades, que continúan dando pasos para proteger a los más vulnerables".
En este sentido, Kozack puntualizó que "las medidas continuas para reducir la inflación y las reformas para fomentar el empleo y la inversión deberían conducir a una mayor mejora de los salarios reales y de la actividad económica en el futuro, y sólo quiero decir que nuestro personal sigue participando activa y activamente en esta esfera tan importante".
Mientras tanto, para la próxima revisión del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Gobierno cumplió con todas las metas, menos la de la acumulación de reservas, por lo que el Banco Central negocia préstamos a corto plazo por un mínimo de 3.000 mil millones de dólares con bancos internacionales para poder cubrir la exigencia.
