Tras la aprobación de la Boleta Única de Papel (BUP), el gobierno quiere introducir otra reforma al sistema electoral argentino: buscará eliminar las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO).
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, señaló que el sistema implementado en 2009 no ha cumplido con su propósito original de dirimir internas partidarias y por eso es necesario un cambio rotundo. “Tenemos que diseñar un sistema porque las PASO no sirvieron para nada”, sentenció el ministro coordinador, quien consideró que el mecanismo además genera “un costo enorme para el Estado” y a la vez es “una molestia generalizada para los ciudadanos”.
Francos sostuvo que el sistema no ha sido útil para resolver disputas dentro de los partidos, salvo en casos puntuales como la reciente interna de Juntos por el Cambio que protagonizaron Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich.
“Los problemas internos de los partidos los tienen que resolver los partidos, no el Estado nacional ni el conjunto de todos los ciudadanos”, enfatizó Francos en diálogo con Santo Biasatti por Radio Continental.
Los problemas internos de los partidos los tienen que resolver los partidos, no el Estado nacional ni el conjunto de todos los ciudadanos
En la misma línea, resaltó que todas estas reformas se enmarcan dentro de un plan más amplio para mejorar la eficiencia del sistema electoral y reducir los gastos innecesarios. Y allí colocó la sanción de la Boleta Única de Papel (BUP), al que consideró un hito y un avance significativo en la modernización del sistema electoral y ayudará a frenar la creación de espacios políticos partidos que sólo subsisten gracias a los fondos estatales destinados a la impresión de boletas.
“Hay partidos que sacan el 0,05% de los votos, por la familia”, ironizó el jefe de Gabinete, aludiendo a la insignificante representatividad de algunas de estas agrupaciones.