El ministro de Economía, Luis Caputo, informará mañana que Argentina registró en septiembre otro mes con superávit fiscal, es decir, con resultados positivos incluso después de contabilizar el pago de intereses de la deuda.
A pesar de una caída en la recaudación debido a la reducción del Impuesto PAIS, el gobierno sigue cumpliendo con sus objetivos fiscales. Fuentes del Poder Ejecutivo afirman que el saldo fiscal acumulado en los últimos diez meses se mantiene en terreno positivo, y acerca al Gobierno a su objetivo de cerrar el año con un equilibrio en las cuentas públicas.
Este dato será clave en las presentaciones que Caputo llevará la próxima semana a las Reuniones Anuales del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM). A pesar de que los próximos meses representan un desafío para las finanzas públicas, con pagos importantes al FMI en noviembre y el aguinaldo de los empleados estatales en diciembre, el gobierno insiste en que el equilibrio fiscal es "innegociable".
Este compromiso quedó demostrado con el veto de la reforma previsional y la recomposición del Presupuesto Universitario, medidas que habrían generado gastos no contemplados en la planificación oficial. Esta mañana el presidente Javier Milei afirmó que está dispuesto a esuchar a la oposición si impulsa una nueva ley en donde especifique el origen del financiamiento para el pago de salarios, pero que debe ser "explícito" en cuanto "a quién le van a sacar la plata, porque el déficit cero no se negocia".
En septiembre, la recaudación fiscal registró una caída real del 3,4% interanual, según el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf). La reducción de la alícuota del Impuesto PAIS y un alivio en los vencimientos de Ganancias e IVA postergados en agosto contribuyeron a este descenso. Sin embargo, el Sector Público Nacional cerró el mes con un superávit financiero de $3.500 millones, tras haber registrado un superávit primario de casi $890.000 millones en agosto.

Con estos resultados, el gobierno superó la meta fiscal pactada con el FMI para el tercer trimestre, lo que permitirá a Caputo llevar a Washington una señal clara de que el programa económico sigue en pie. Además, se espera que se discutan las últimas dos revisiones del acuerdo firmado en 2022 y se avance en la negociación de un nuevo acuerdo.
De todas maneras, la acumulación de reservas del Banco Central sigue siendo una preocupación, ya que el país se encuentra $2.000 millones por debajo del objetivo. Las autoridades monetarias negocian préstamos para cubrir este déficit y cumplir con el FMI. La aprobación del proyecto de Presupuesto 2025 es otro punto clave para consolidar el equilibrio fiscal y enviar una señal positiva a los mercados.