Con el foco puesto en crear cultivares de trigo pan que se adapten a diferentes condiciones agroecológicas y a distintos sistemas de producción del país, con buena sanidad y potencial de rendimiento, se firmó un nuevo convenio público-privado.
En este caso fue entre el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y la multinacional Louis Dreyfus Company (LDC) que firmaron un convenio de vinculación tecnológica, que tendrá una duración de 10 años.
Este es el segundo acuerdo que se firma entre el organismo público y la empresa, que en el marco del convenio anterior, se obtuvieron 22 variedades que fueron sembradas en más de 500.000 hectáreas, algunas con amplia adopción por el sector productivo.
La finalidad del nuevo acuerdo firmado entre el INTA y LDC es desarrollar cultivares que se adapten a todas las condiciones trigueras de la Argentina, con calidad para distintos usos industriales y resistencia y/o tolerancia a factores bióticos y abióticos adversos, en un marco de sustentabilidad de los recursos y calidad del producto.

Detrás del trigo pan
Cabe destacar que en el cultivo de trigo y la cebada, la calidad de ellos determina su uso. En el caso del trigo pan, son variedades específicas destinadas a al procesamientos en los molinos o, por ejemplo, en el caso de la cebada, la diferencias de calidades hace que uno bueno se destine a la industria para hacer malta, mientras que uno de baja calidad queda para forraje ganadero.
"La renovación de este acuerdo pone de manifiesto la confianza y compromiso mutuo para amplificar el impacto de nuestras investigaciones en el campo, al tiempo que resalta la importancia de las sinergias público-privadas en el sector para seguir facilitando el acceso a innovación tecnológica de punta en trigo a los productores", dijo María Beatriz "Pilu" Giraudo, vicepresidente del INTA.
Por parte de LDC, Pablo Autilio, jefe global de semillas de la firma señaló que "el grupo se enorgullece de renovar su alianza con el INTA, lo que nos permite seguir ofreciendo a nuestros clientes variedades de trigo con excelente germoplasma y la variabilidad necesaria para adaptarse a los desafíos que enfrentan actualmente los productores de las distintas zonas trigueras de Argentina".
Este convenio se lleva a cabo en el marco del programa de mejoramiento genético de trigo del INTA y las unidades involucradas son las de Paraná (Entre Ríos), Marcos Juárez (Córdoba), Pergamino, Balcarce, Barrow y Bordenave (Buenos Aires).