El canciller Gerardo Werthein ratificó que no va a participar hoy en el encuentro organizado por el Papa Francisco en el Vaticano por los 40 años del Tratado de Paz y Amistad con Chile, debido a las diferencias de opinión que mostraron las delegaciones de ambos países en el último foro del G20, organizado en Brasil.
El responsable de las relaciones exteriores aseguró que hubo “un desencuentro” con representantes del país vecino y que “fue protagonizado por el Cardenal (Pietro) Parolín” (Secretario de Estado del Vaticano). Poco antes, había trascendido la molestia del canciller porque el presidente de Chile, Gabriel Boric, refutó un discurso de Milei en que criticaba el rol del Estado en la disminución de las desigualdades.
“Nosotros tenemos un profundo respeto por el Papa, tenemos una muy buena relación con el Vaticano, pero, desafortunadamente, a veces ocurren hechos dentro de las relaciones bilaterales que complican las cosas. En el G20 de Brasil han ocurrido cosas que aconsejaban que esta no era la mejor oportunidad para ir”, señaló el Canciller.
Nosotros tenemos un profundo respeto por el Papa, tenemos una muy buena relación con el Vaticano, pero, desafortunadamente, a veces ocurren hechos dentro de las relaciones bilaterales que complican las cosas.
La decisión causó perplejidad en la Santa Sede, donde reclamaron que la ceremonia "no será homogénea", ya que desde Chile asistirá una delegación de Estado que incluye al canciller Alberto Van Klaveren; al presidente del Senado, José García Ruminot y al arzobispo de Santiago, Fernando Chomalí. Por Argentina, en cambio, estará una delegación de menor nivel jerárquico, integrada por los embajadores ante el Vaticano y Roma.
Werthein le bajó el perfil al "faltazo" y aseguró que las relaciones con ambos estados están bien. "Lo único que puedo decir es que el país, lejos de tener un problema, tenemos una excelente relación con el Vaticano y cuando el Santo Padre así lo disponga, yo voy a estar muy gustoso de ir a visitarlo, saludarlo y presentarles mis respetos", agregó.

Respecto de Chile, detalló que "a veces las relaciones entre las personas pueden tener ciertos tropiezos", pero "nada obsta de que mantengamos nuestros vínculos por un país hermano y vecino". "La relación con Chile está intacta. Valoramos enormemente el esfuerzo que se hizo entonces liderado por el cardenal Samoré y con la visión del Papa Juan Pablo II, eso está intacto", remarcó el titular del ministerio de Relaciones Exteriores.
Repudio de otros cancilleres
La posición del canciller, sin embargo, provocó la molestia de cinco de sus predecesores en el cargo- Rafael Bielsa, Jorge Taiana, Susana Malcorra, Felipe Solá y Santiago Cafiero- , que publicaron una carta conjunta en la que condenaron la decisión.
"Para aquellos que hemos servido al frente de la política exterior de nuestro país nos resulta incomprensible la decisión del actual gobierno argentino de hacer un gesto de semejante desprecio gratuito a uno de los eventos más trascendentes de nuestra diplomacia en el último medio siglo", reclamaron.
Nos resulta incomprensible la decisión del actual gobierno argentino de hacer un gesto de semejante desprecio gratuito a uno de los eventos más trascendentes de nuestra diplomacia en el último medio siglo
Y agregan: "El marcado desdén de la política exterior del presidente Milei por las mejores tradiciones diplomáticas argentinas pone en riesgo décadas de trabajo y de reconocido liderazgo".