Son días críticos para el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) frente al fuerte ajuste que el Gobierno nacional quiere hacer sobre el organismo, cuestión por la cual la comunidad de la institución e incluso aquellos que ya no trabajan más allí salieron a defenderlo y piden que no pierda el "caracter estratégico" para el cual fue creado.
Es por eso que más de treintas profesionales y directivos que pasaron por el INTA decidierón escribir una carta en la cual se remarca los orígenes del organismo, sus objetivos y la necesidad de que el mismo siga cumpliendo el rol vital que hoy ocupa para los productores.
“Si no garantizamos que el INTA corporice una política de Estado por encima de los intereses sectoriales público privado y gubernamentales se verá reducido el carácter estratégico para el que fue creada con visión de futuro”, indicaron los firmantes de la misiva.
En este sentido, marcaron que "en los días que trasncurren, el sector de ciencia y tecnología y el INTA en particular, comprometidos directamente con la generación de conocimiento e intervención en el sistema técnico-productivo, ambiental y social, están sometidos a propuestas de ajustes presupuestarios, reducción de personal y modificaciones estructurales que debilitarán y comprometerán su funcionamiento para el aporte futuro al desarrollo nacional, regional y territorial del país".
Preguntas sobre el INTA
Así, los directivos y profesionales ex INTA remarcaron los logors del organismo en lo que tiene que ver con el "cambio tecnológico" y en el "progreso de la familia rural" a través de casi 70 años, como así también sus aportes en genética, sustentabilidad, mejoramiento vegetal y animal, capacitación de los productores, desarrollos de herramientas y agregado de valor en las cadenas productivas.
A partir de esto, los firmantes se preguntan "cuál es el sentido de proponerse enajenar el patrimonio y reducir el capital humano de excelencia del INTA que tanto tiempo costó formar y capacitar, no respetando su autarquía operativa y financiera".
"¿Cuáles son los efectos sobre su plan y actividades estratégicas? ¿A quién beneficia? ¿Por qué este intento de desvirtuar las funciones colectivas de decisión, priorizando el ajuste y achicamiento de las políticas de Estado que deben fundamentar el largo plazo? Se reconoce la necesidad de actualizar continuamente la visión, misión y organización del INTA ante los cambios de contexto, pero en un marco de respecto hacia su institucionalidad", concluye el escrito.