En Navidad, el mismo día en el que un policía retirado asesinó a un vecino porque tenía la música muy alta, se vivió un hecho similar aunque a la inversa, en Palermo. Además, la diferencia es que la víctima sobrevivió al ataque de tres personas que viven en su mismo edificio que le pegaron piñas y patadas después de que pidiera que bajaran el volumen.
“Yo pasé el miércoles todo el día fuera de mi casa y cuando regreso a las 7 de la tarde, ya desde la planta baja se escuchaba la música a todo volumen del salón que está en el último piso. Mi departamento queda justo debajo del salón. Como era temprano, no dije nada, me la banqué”, subrayó Lucas, la víctima que tiene 29 años, en diálogo con A24.
Pero más tarde, cuando sacó a pasear a su perra, se cruzó en el ascensor con dos hombres y una mujer que venían del salón, con latas de cerveza en la mano. Fue en ese momento que decidió hacerles el pedido: "Les dije si podían bajar un poco la música. Uno me respondió que no podían, y la mujer me dijo que era un amargado, que era Navidad y había que festejar", remarcó.
Lucas trató de mantener la calma y no engancharse, pero al salir del edificio con su perra, los tres comenzaron a insultarlo. Al volver a pedirles que no lo agredieran, la situación se descontroló:
"Me pegaron en la oreja. Como reacción, tiré un puño para defenderme, y ahí se me vinieron encima los tres. Me pegaron piñas y patadas hasta dejarme desfigurado", explicó.
El ataque quedó registrado en las cámaras de seguridad de la zona. Los agresores son invitados de un vecino que se mudó hace poco al edificio. Según el parte oficial, un policía que pasaba por la zona intentó intervenir cuando vio la discusión en la calle. En ese momento, Lucas denunció que había sido golpeado y mostró las lesiones en su cara, incluyendo una contusión e inflamación en el pómulo derecho. Finalmente, la fiscalía dispuso la notificación de los agresores y ordenó revisar las cámaras de seguridad y buscar testigos.