El gobierno de Javier Milei enfrenta un nuevo escándalo tras conocerse una denuncia contra Andrés Vázquez, jefe de la Dirección General Impositiva (DGI). Según la oposición, no solo omitió declarar parte de su patrimonio en el exterior, sino que además promovió el ascenso de su pareja, María Eugenia Fanelli, dentro del organismo, lo que desató una ola de críticas.
La Coalición Cívica (CC), liderada por los diputados Mónica Frade y Maximiliano Ferraro, amplió su presentación judicial contra Vázquez, denunciando que el ascenso de Fanelli implicó una suba salarial del 100% y que salteó categorías intermedias. Según los legisladores, esto constituye un claro quebranto a la transparencia y viola la Ley de Ética Pública.
"El nombramiento interino le permitió acceder a un cargo estratégico sin pasar por las categorías que correspondían. Tener de jefe a la pareja rompe con cualquier principio de independencia", argumentaron desde la CC.
Vínculo con Milei y el oficialismo
Las críticas no se limitaron a Vázquez. Desde diferentes sectores de la oposición cuestionaron al Presidente quien designó al funcionario en su puesto. La diputada Margarita Stolbizer (GEN) apuntó directamente contra el mandatario: "¿Ahora tampoco lo va a echar? ¿Casta propia no se toca? Milei y sus aliados deben dar explicaciones ya", aseveró.
Por su parte, el radical Pablo Juliano, jefe del bloque Democracia para Siempre, acusó al libertario de caer en contradicciones: "Les duró una semana la lucha contra la casta. Vázquez está bajo la lupa por sus sociedades off-shore y el Gobierno no dice nada. Estamos llenos de dobles discursos", remarcó.
La controversia empezó con la revelación de que Vázquez omitió en su declaración jurada la existencia de tres inmuebles en Estados Unidos, valuados en más de dos millones de dólares. Según investigaciones periodísticas, los compró a través de sociedades en el exterior, algo que tampoco declaró ante la Oficina Anticorrupción.
A esta denuncia inicial se suma ahora el escándalo del ascenso de Fanelli. Según la ONG Poder Ciudadano, liderada por Delia Ferreira Rubio, esto es un claro caso de abuso de poder. "Una semana en el cargo y ya benefició a su pareja. Esto es corrupción lisa y llana", concluyó.
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