El Gobierno disolvió la la Secretaría de Desarrollo Territorial, Hábitat y Vivienda, que dependía del Ministerio de Economía. Lo hizo a través del Decreto 70/2025, en el marco de las políticas de ajuste y recorte de las funciones estatales.
Con la disolución de la Secretaría de Desarrollo Territorial, los programas que dependían de ella, como “Procrear” y “Casa Propia”, pasaron a la órbita de la Secretaría de Obras Públicas, también en el ámbito del Ministerio de Economía.
Según argumentaron desde el Ejecutivo, la medida “responde a la convicción de que la política de vivienda debe ser gestionada principalmente por las provincias, los municipios y el sector privado, reduciendo así la intervención del Estado Nacional en esta materia”.

Los antecedentes a la disolución de la Secretaría de Desarrollo territorial
Como antecedentes a la eliminación de la Secretaría de Desarrollo Territorial se cuentan las disoluciones de tres fondos fiduciarios, a través de los cuales se financiaban los proyectos de esa cartera. Por el Decreto 1018/2024, el Gobierno liquidó el Fondo Fiduciario Público denominado Programa Crédito Argentino del Bicentenario para la Vivienda Única Familiar (PROCREAR).
En tanto, por el DNU 6/2025 se cerró el Fondo Fiduciario para la Vivienda Social, y actualmente el Gobierno encara la disolución del Fondo de Integración Socio Urbana (FISU). En general, el argumento detrás de estas eliminaciones es la mala administración de los fondos, como ser su uso con fines presuntamente políticos y clientelísticos, así como demoras en las entregas de viviendas y otras irregularidades.

En el Decreto, publicado en el Boletín Oficial, también se determinó el pasaje de la Subsecretaría de Integración Socio Urbana (SISU), en manos de Sebastián Pareja, y de la Dirección Nacional de Arquitectura, a la órbita de la Secretaría de Obras Públicas.
“El Gobierno Nacional está cambiando el modelo de la corrupción de sueños compartidos por el modelo del crédito privado y la libertad”, celebraron desde la Casa Rosada.