Cada 20 de febrero se celebra el Día del Gato, una jornada especial dedicada a esos pequeños compañeros que nos llenan de ternura y ocurrencias en el día a día. Pero, más allá del amor incondicional que les profesamos, surge una pregunta interesante: ¿cuál es la mejor manera de llamarlos según la Real Academia Española (RAE)?
Desde el tradicional "gato" hasta términos más afectuosos como "michi", existen muchas maneras de referirse a estos felinos, pero no todas están oficialmente registradas en el diccionario. Aprovechamos el Día del Gato para descubrir cuáles son las formas correctas —o al menos reconocidas— de nombrar a nuestros mininos.
Cómo llamar a tu gato, según la RAE
De acuerdo con la definición de la RAE, un gato es un "mamífero de la familia de los félidos, digitígrado, doméstico, de unos 50 cm de largo desde la cabeza hasta el arranque de la cola, que por sí sola mide unos 20 cm, de cabeza redonda, lengua muy áspera, patas cortas y generalmente pelaje suave y espeso, de color blanco, gris, pardo, rojizo o negro, empleado en algunos lugares para cazar ratones".
Pero el idioma español ofrece otras formas más coloquiales para llamarlos. Uno de los términos más usados en Argentina y otros países hispanohablantes es "michi", una palabra que, aunque no aparece en el diccionario oficial, es ampliamente reconocida en el habla cotidiana. Esta forma cariñosa y juguetona refleja el vínculo especial que tenemos con nuestros felinos.
Otra opción válida y más formal es "gatito", que funciona tanto como diminutivo de "gato" para referirse a los más pequeños, como una expresión de cariño hacia cualquier felino, sin importar su tamaño o edad.
Por su parte, la RAE también ha compartido en sus redes sociales otros términos populares para referirse a los gatos, como "minino", "michino", "cucho", "micho", "morrongo", "morroño" y "mozo". Aunque algunos de estos términos son más comunes en ciertos países, todos comparten el mismo espíritu de ternura y cercanía.
Distintas formas de hablar de los gatos
Además de los nombres cariñosos, la RAE reconoce expresiones más específicas para describir a los felinos en distintos contextos. Por ejemplo, el término "gato callejero" hace referencia a aquellos que viven en la vía pública, mientras que "gato doméstico" se usa para los que disfrutan de la comodidad del hogar.
En ciertos lugares, también se utiliza "gato montés" para referirse a especies salvajes de la familia felina, y en algunos países de habla hispana, se emplea "gato" en un sentido figurado para describir a personas astutas o ágiles.
¿Por qué se celebra el Día del Gato?
Si bien esta fecha no es la única dedicada a los gatos —también se celebran el 8 de agosto y el 29 de octubre—, el Día del Gato del 20 de febrero tiene un origen particular: rinde homenaje a Socks Clinton, el famoso gato del expresidente de Estados Unidos, Bill Clinton. Socks se convirtió en una de las mascotas más mediáticas del mundo y, tras su fallecimiento en 2009, esta jornada quedó instaurada en su honor.
Por otro lado, el 8 de agosto fue designado como Día del Gato por el Fondo Internacional para el Bienestar Animal (IFAW, por sus siglas en inglés), con el objetivo de promover los derechos de los animales. Mientras que el 29 de octubre fue impulsado por la activista Colleen Paige, con el fin de incentivar la adopción felina y fomentar la tenencia responsable.
Sea cual sea la fecha, lo cierto es que los gatos ocupan un lugar privilegiado en nuestras vidas, y el Día del Gato es la excusa perfecta para celebrar su compañía, su independencia y, por supuesto, sus interminables travesuras.
