Un caso de gestación subrogada tuvo un giro inesperado y expuso un vacío legal: una mujer francesa abandonó a su bebé, nacido mediante gestación subrogada en Argentina, tras enterarse de que afrontaba problemas de salud. El recién nacido quedó desamparado en una clínica de Córdoba y el caso derivó en una investigación judicial por presunta trata de personas.
Ocurrió en noviembre del año pasado, cuando nació un bebé sietemesino en el Sanatorio Allende, de la capital provincial. El parto debía ser en una clínica de la Ciudad de Buenos Aires, pero, al adelantarse, tuvo lugar en el centro médico en donde la gestante realizaba sus controles y seguía el embarazo. Fue ahí cuando la madre biológica, la francesa que aportó sus óvulos y cuya identidad no trascendió, se arrepintió y ni si quiera viajó al país.
La mujer cordobesa que dio a luz le explicó al equipo médico del sanatorio que en realidad ella no era la madre del recién nacido, sino su gestante, y que la verdadera progenitora era una mujer francesa que, a través de una agencia la había contratado para llevar adelante el embarazo a través de un procedimiento conocido como gestación por sustitución. Tras el alta médica, volvió a su casa sin el menor, que continuó internado hasta mediados de enero.
El centro médico informó a la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (SeNAF) de Córdoba, que dictó una medida de excepción y una medida de resguardo, bajo el control de legalidad del Juzgado de Niñez. Durante estos meses la gestante lo visitó durante su internación e incluso intentó quedárselo, pero no pudo hacerse cargo por motivos confidenciales.

Hoy el menor se encuentra a cargo de una familia de guarda con fines de adopción. Su nacimiento dio origen a una investigación que involucra a la agencia porteña dedicada a la gestación subrogada que había realizado el acuerdo con la francesa. Hasta el momento, se incautaron el teléfono y la computadora de la abogada vinculada a esta agencia y se halló el dinero destinado a pagarle a la gestante.
Aún no hay imputados y el fiscal federal interviniente, Enrique Senestrari, pidió la incompetencia para que el caso sea remitido a Buenos Aires y quede a cargo de Alejandra Mángano, considerando que el hecho a investigar se originó en la Capital Federal.
Esta situación vuelve a poner sobre la mesa los grises, el vacío legal y las tensiones que gravitan en torno a la gestación subrogada en Argentina. El método de reproducción no está legislado en este país y se practica bajo el amparo legal de que todo lo que no está prohibido está permitido. Sin embargo, fuentes de la fiscalía señalaron que las gestantes suelen ser consideradas víctimas de trata de personas y, por ello, no enfrentan complicaciones legales. Las clínicas suelen intentar engañar al sistema judicial inventando una supuesta relación de amistad previa entre las partes, y manipulando mujeres en estado de vulnerabilidad para que acepten la gestación.